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La Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha ha remitido su «inconformidad» al Ministerio de Transportes, Movilidad y Urbanismo (MITMA) con un nuevo mapa de concesiones de servicios de autobús, que supone una mayor carga presupuestaria para la Comunidad Autónoma, sin abordarlo se convirtió en un acuerdo de financiación regional.
Así lo han señalado a Efe fuentes del Ministerio tras conocer que el Ministerio prevé reducir la nueva tarjeta de concesión de servicios regulares de autobús en España de los 79 contratos actuales a 22, con un número de rutas que pasaría de las 966 a las 510 de los Municipios con paradas desde la 1.912 hasta la 495.
MITMA defiende que no se restringirán las oportunidades de viaje para ningún usuario, y menos en una España vacía, ya que los servicios desatendidos los prestan las comunidades autónomas, a las que se les compensa.
En el caso de Castilla-La Mancha, el Ministerio de Fomento ya ha trasladado al Ministerio su «inconformidad» por cualquier nuevo mapa de concesión que imponga una mayor carga presupuestaria a la Comunidad Autónoma, sin haber llegado previamente a un acuerdo de financiación regional.
“Abogamos por un modelo diferente, como ampliar el marco de cooperación y financiación implementado de forma conjunta entre los ayuntamientos, el consejo distrital, la comunidad autónoma y el MITMA, como en el plan XCuenca”, añaden las mismas fuentes al ministerio.
El ministerio prevé que con el nuevo modelo actualizado, el grado medio de ocupación de los autobuses aumentará de 24 a 34 viajeros por kilómetro, mientras que los precios bajarán un 27%, pasando de 0,0656 euros por kilómetro por pasajero a 0,0477 euros.
LA PROPUESTA DEL GOBIERNO
El Gobierno creará un nuevo sistema de transferencias para que las comunidades autónomas se hagan cargo de la prestación de los nuevos servicios de autobús de los municipios donde dejarán de terminar las líneas estatales a partir del año 2025.
De las 1.912 comunidades que ahora tienen parada en alguna de las líneas asumidas por el Estado, solo 495 la mantendrán, lo que significa que 3,3 millones de personas no tendrán acceso directo a ninguna de las líneas principales que las llevarán a su destino, a cambio de mayor eficiencia y beneficios para la gran mayoría de viajeros.
Para solucionar este problema, el Gobierno ya ha abierto un proceso de discusión con todas las administraciones autonómicas para que asuman sus competencias en este ámbito y creen nuevas rutas que solo pasen por su territorio, conectando los pequeños núcleos de población con los grandes intercambiadores. en la Ruta Estatal de Autobuses.
Dado que el objetivo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Urbanismo es que ningún usuario vea restringidas sus opciones de viaje, y menos en una España vacía, fuentes del departamento que preside la ministra Raquel Sánchez han adelantado que se compensará a las Comunidades Autónomas por hacer esto sucede, están creando los servicios necesarios para conectar a todas las comunidades que ahora están perdiendo el cierre estatal.
La factura de estos transbordos aún está por calcularse, pero el Gobierno confía en que la nueva tarjeta de concesión de autobuses, que ha quedado obsoleta tras más de 30 años sin cambios, permitirá una reducción del 27% en las tarifas a pagar por los pasajeros, reduciendo los viajes reducen tiempos y alcanzan mayores frecuencias.
Todo ello se conseguirá gracias a la simplificación del sistema, que pasará de los 79 contratos actuales -de los que sólo 25 son rentables- a 22, repartidos en 510 rutas con una media de sólo seis paradas por trayecto, frente a la actual 13
Este nuevo mapa cambiará por completo el sistema que se creó en la primera mitad del siglo XX y que se ha mantenido prácticamente sin cambios. Por ejemplo, todavía existían rutas desde el municipio de Ayamonte (Huelva) hasta Santa Coloma de Gramanet, creadas como respuesta a la emigración andaluza a Cataluña en los años 60.
En este contexto, algunos municipios, como es el caso de Aragón, ya han elaborado su nuevo mapa de concesiones, lo que es una buena noticia para el ministerio, ya que considera que ya se ocupa de su tráfico interior, dado que estas conexiones no están perfilado en las carreteras estatales.
En Galicia, sin embargo, muchos municipios se han pronunciado para quejarse de esta represión de paradas. Sin embargo, aunque la Consejería deja la puerta para hablar con cada uno de ellos, cree que la mejor opción es que el debate se celebre en la Xunta, dentro de sus competencias para dar respuesta a estas comunidades.
En cuanto a la liberalización, el Gobierno está dejando la puerta abierta a la entrada de competencia en determinadas rutas, aunque en general el modelo mantendrá el sistema de concesión, es decir, el uso de un único corredor por una sola empresa.
El Ministerio considera que las concesiones responden adecuadamente a las necesidades del transporte en autobús, ya que todos los ciudadanos consideran que este tipo de transporte es típicamente público y, además, autosuficiente.
En caso de liberalización, los corredores rentables podrían pasar a manos privadas, mientras que los no rentables se seguirían manteniendo con fondos públicos como un servicio público. Hasta el momento, ninguna empresa ha expresado oficialmente su interés, pero el gobierno ya inició un proceso para examinar esta opción y esperar expresiones de interés.
«NINGÚN CIUDADANO SIN AUTOBÚS»
La secretaria general de Transportes de Mitma, María José Rallo, aseguró este jueves que “ningún ciudadano se quedará sin bus” y aclaró que el documento sobre el nuevo mapa de concesiones de transporte vial nacional “es una primera aproximación, una versión cero.
Rallo, informó la delegación gubernamental, ha negado que el Estado suprima los servicios pero está «realizando un rediseño que requerirá un trabajo conjunto con las comunidades».
Asimismo, ha señalado que “el objetivo es el contrario: que mediante el trabajo conjunto de las administraciones, el autobús pueda servir a más personas a mejores precios y tiempos de viaje más competitivos”.
Según indica el ministerio en nota de prensa, el nuevo mapa de concesiones debe entenderse como parte del sistema global en necesaria conexión con los respectivos mapas de cada comunidad autónoma, que se complementarán para dar capilaridad al resto del territorio.
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