PAMPLONA, 25 de mayo. (PRENSA EUROPA) –
El apoyo inclusivo y comunitario, el acompañamiento personalizado, la diversidad intergeneracional y el aprendizaje de valores vinculados al desarrollo rural y la producción sostenible son las claves para construir el proyecto Casa Gurbindo, un espacio para brindar servicios de apoyo a personas con discapacidad intelectual y menores de medidas judiciales y menores no acompañados. Ahora este centro, gestionado por Fundagro, la Fundación de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra, en colaboración con la Fundación Pública de Servicios Sociales GIZAIN y Gure Sustraiak, tiene como objetivo reactivar actividades inclusivas que impliquen a toda la comunidad.
Este miércoles, en Casa Gurbindo, ha tenido lugar la presentación de las nuevas actividades previstas para el próximo curso escolar, a la que han asistido la Presidenta de Navarra, María Chivite, el Alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y el Director Ejecutivo de la Agencia Navarra para la Autonomía y el Desarrollo de las Personas del Departamento de Derechos Sociales, Inés Francés.
La presentación ha desglosado algunas de las actividades a realizar, que permitirán a la comunidad conocer los diferentes colectivos que la componen y conocer valores clave como la inclusión, la diversidad, la naturaleza y el medio ambiente, la alimentación saludable, ética, Desarrollo rural y sostenibilidad, al tiempo que visibiliza el potencial de este proyecto conjunto y las actividades de las organizaciones que lo componen, así como los servicios que ofrece.
En concreto, quieren poner en marcha visitas escolares en Casa Gurbindo que permitirán a los alumnos conocer los principios de la sostenibilidad social, económica y medioambiental, el respeto y la diversidad de la mano de las personas con discapacidad y mayores, y aprovechar el potencial de las instituciones de las personas. y recursos de ese espacio (por ejemplo, cocina, huerta, naturaleza o el espacio abierto a la comunidad). El gobierno estatal anunció que se trataba de fortalecer la imagen de la agricultura involucrando a la gente.
También cabe destacar las visitas a la finca y huerta, diseñadas para mostrar al público en general la evolución de la producción agroecológica dentro de este proyecto inclusivo, para luego finalizar con la degustación de un menú sostenible basado en productos de temporada, para que a través de la gastronomía el consumidor valore productos locales y locales.
Como expresó esta mañana el presidente Chivite, «la visión incluyente, el apoyo de la comunidad y el acompañamiento en los procesos son fundamentales para que estas personas tengan un proyecto de futuro. Por eso, el trabajo interdisciplinario es fundamental», dijo er para agradecer los profesionales que ponen su conocimiento y experiencia al servicio de estos programas.
43 MENORES FUERON ATENDIDOS EN EL CENTRO DE DÍA DE JUSTICIA DE MENORES
El Centro de Día de Justicia Juvenil, gestionado por la Fundación GIZAIN, es uno de los proyectos que conforman Casa Gurbindo. Desde su creación en 2020, este centro ha prestado intervenciones judiciales a un total de 43 menores de entre 14 y 18 años, realizando actividades encaminadas al desarrollo de la preparación profesional, la formación y las habilidades personales, con el objetivo de que los y las jóvenes plenamente integrado en la sociedad.
El 89,65% de estos menores ya han finalizado la medida impuesta y 7 han retomado sus estudios o iniciado un trabajo tras la intervención en el centro. También hay que señalar que no se conocen recidivas durante ni después de la intervención y el 16,3% de estos menores participa en programas de autonomía. Del mismo modo, todos participaron en diferentes talleres y actividades formativas como la huerta y la cocina. Los procesos de certificación profesional en estas áreas son parte de los proyectos que se están diseñando para ofrecer nuevas opciones en su trayectoria de formación relacionada con el empleo, señaló el ejecutivo.
La Fundación GIZAIN, por su parte, gestiona el aula COA (Centro de Observación y Acogida de Menores) de Casa Gurbindo, una sala dedicada a la formación de menores de entre 6 y 12-14 años durante el curso escolar cuando las particularidades de su situación no permitirles mantener un plan de estudios. A partir de 2020, esta aula ha atendido a 35 menores.
LA GRANJA ESCUELA, TAMBIÉN EN LA CIUDAD
En su proyecto anual de centro de carrera, Gure Sustraiak tiene cuatro líneas de actuación interrelacionadas: la Granja Escuela de Ollo, que actualmente atiende a 38 personas; el Servicio de Piso Funcional para 30 participantes; el centro de día vocacional con 8 personas; e Hirikimuak Casa Gurbindo para la guardería, donde actualmente se atienden a 10 personas.
El proyecto de Casa Gurbindo, dirigido a personas de 18 a 65 años con discapacidad física o psíquica, daño cerebral y/o trastornos mentales graves, repite el de Ollo y acerca la Granja Escuela a la ciudad, favoreciendo así la integración de Personas con discapacidades con otros colectivos, como menores y mayores.
DESARROLLO COMUNITARIO A TRAVÉS DE PROGRAMAS Y ACTIVIDADES
En este proyecto tripartito se llevan a cabo programas de formación y actividades conjuntas entre los diferentes colectivos que forman Casa Gurbindo, lo que “permite impulsar la construcción de comunidad que forma parte de la filosofía de este centro, propiciando sinergias compartidas y un intercambio y contacto entre todas las personas que allí se atienden».
En concreto, los profesionales de Casa Gurbindo actúan como formadores de futuros profesionales en algunas de las áreas comunes (tanto en el programa de huerta y animales como en los programas de desarrollo de habilidades personales). Por otro lado, los jóvenes que reciben esta formación, especialmente los que participan en los programas de Gure Sustraiak, actúan como mediadores de otros menores a medio plazo.
A ello se suma la relación con los voluntarios de la Asociación de Mayores Lacarra, que gestiona casi 2.000 metros cuadrados de la finca y distribuye los productos obtenidos a comedores sociales y bancos de alimentos.
Para el presidente, “no se trata solo de no dejar a nadie atrás, también se trata de no dejar a nadie atrás”. “Con este desafío de tener una sociedad más justa, más inclusiva y con más oportunidades, debemos sacar adelante a los gobiernos, las empresas y la sociedad”, dijo.
Casa Gurbindo surgió del proyecto In Agro Salute de Poctefa, que comenzó en 2009. Los socios del proyecto son Fundagro (Navarra), la Cámara de Agricultura de los Pirineos-Atlánticos (Aquitania) y Hazi (País Vasco).
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