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De esta manera Bravo pretende activar la comisión correspondiente para implementar el requisito de acceso a un lugar público en la administración y dejar abierta para el futuro la cuestión de los trabajadores de la salud.
La nueva ley de función pública, aprobada recientemente en las Corts, prevé por primera vez y al igual que otras autonomías como Cataluña y Galicia, la exigencia de formación en Valencia para el acceso a la función pública y prevé un plazo de un año para la Aprobar un reglamento previo a especificar qué nivel se requiere para cada puesto. Pueden pasar algunas semanas más hasta que la ley entre en vigor, ya que el texto se está perfeccionando tras los cambios realizados durante el proceso parlamentario.
El tema del requisito de idioma se resolvió después de un largo tira y afloja entre los socios gubernamentales PSPV y Compromís con un pacto político dentro del consel. El primero con una visión más amplia de cómo se van a regular los requisitos, y el segundo, que insta a que este histórico reclamo de coalición se convierta en una realidad.
Tema muy controvertido
El tema de los trabajadores de la salud también fue controvertido desde el principio. Los primeros borradores del proyecto de ley consideraron la posibilidad de eximir a los trabajadores de la salud de los requisitos de competencia lingüística. Sin embargo, la cláusula que abrió la puerta a esta exención se salió del texto final, a pesar de que el Ministerio de Justicia enfatizó que la formación de los trabajadores de la salud estaría regulada de otra manera.
La noticia de que también sería obligatorio tener conocimiento del valenciano para ser personal médico generó malestar y protestas en el colectivo (el Colegio de Médicos se opuso de frente) y en sindicatos como el CSIF, que partieron de una masa masiva. éxodo hablando de médicos, desencadenado. La oposición también justificó este problema.
El Poder Judicial ya ha tratado de rebajar el ánimo en el grupo sugiriendo fórmulas flexibles como: B. solicitar solo el nivel básico (nivel básico) o habilitar una moratoria para demostrar habilidades lingüísticas. En medio de una pandemia y ante la presión del sector sanitario, el consell quiere ser el último en agitar al colectivo.
Bravo no tiene prisa y el departamento quiere investigar posibles fórmulas. La idea es avanzar en los puestos restantes y dejar la negociación a los trabajadores de salud para otro momento. En cualquier caso, la solicitud tomará algún tiempo en completarse, ya que no tiene ningún impacto en las vacantes públicas en curso. La duración es de un año, pero en el caso de que las negociaciones se detengan, no existe una cláusula que proteja su aplicación. Esa fue la preocupación de Comprom, aunque Bravo no parece querer retrasar las negociaciones, aunque está decidido a no involucrar a los médicos por el momento.
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