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El anuncio de la ampliación de la infraestructura CHUS en Santiago trae consigo un viejo debate para la ciudad: con más áreas sanitarias y más capacidades de atención al usuario, el espacio de estacionamiento será proporcionalmente más escaso. En este sentido, tanto la Consejería de Salud de Santiago como el Ayuntamiento, a través de su directora urbanística Mercedes Rosón, confirman que han comenzado las conversaciones sobre una solución de aparcamiento. Por ahora sin más avances. El alcalde Xosé Sánchez Bugallo dijo ayer por la mañana en rueda de prensa sobre el tema que el problema de la congestión es difícil de solucionar, aunque se quiere buscar las mejores alternativas.
El alcalde admitió que el problema de la plaza de aparcamiento se había visto agravado por sucesivas ampliaciones en zonas como el Punto de Atención Continua, las ambulancias o el área de control del cáncer y que el espacio se reducía a medida que aumentaba la demanda. Bugallo también confirmó que no se menciona una posible ampliación de plazas de aparcamiento en el proyecto presentado por la Xunta el jueves: “No proxecto non vin para la construcción de plazas de aparcamiento. Eu vin que se construirán otros 32 mil metros cuadrados, el mástil o el complejo será de un tamaño relevante, moi ”, explicó el alcalde, quien a pesar de todo garantizó el apoyo municipal para la ampliación y anunció que planeaba una Pleno de interés general para agilizar el proceso. Esta consideración también permitirá priorizar las necesidades, que en este caso representan la salud sobre el espacio para los vehículos. “Tenemos que asumir que tenemos que establecer prioridades. ¿Qué tiene la máxima prioridad, qué pacientes tienen quirófanos o dónde aparcar? Hay que establecer prioridades para que podamos buscar las mejores soluciones. Eu, sinceramente, no hay lugar para construir más prazas ”, condenó.
La única alternativa espacial es la construcción de un aparcamiento subterráneo, «mucho quen o vai pay», prosigue el alcalde; y la otra opción sería utilizar suelo urbano en la zona, “pero es muy limitado porque hay que utilizar la protección patrimonial de Castriño de Conxo, que ocupa mucho espacio. Además, si los recursos para estacionamiento se asignan o no se ponen a disposición del hospital ”, agregó Bugallo, quien admitió que no se está respetando la relación obligatoria de 2 estacionamientos por cada 100 metros construidos. Por tanto, no existe relación entre el crecimiento de las instalaciones hospitalarias y el espacio para que los usuarios bajen de sus vehículos.
La congestión del estacionamiento del CHUS viene de lejos y sobre la mesa están proyectos como el que quiso expropiar las casas de los vecinos de San Ignacio de Loyola para poder usar este terreno como estacionamiento en el mandato anterior. En consecuencia, a pesar de que el ayuntamiento es consciente de que el problema solo ha empeorado desde que se inauguró el complejo hospitalario en 1999 y que las partes tienen buena voluntad, no ve demasiadas soluciones viables en términos de espacio y coste.
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