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El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha señalado este lunes que «afortunadamente» cree que «empezamos a ver la luz al final del túnel de esta sexta ola» de la pandemia de la Covid-19, de forma consecutiva de datos que se miran «con esperanza» y que permiten augurar que «seremos capaces de iniciar previsiblemente la tendencia a la baja» en la incidencia de contagios «de forma ya clara y contundente» en un plazo de «alrededor de diez días.
Sin embargo, respondiendo a las preguntas de los periodistas en el Palacio de San Telmo en rueda de prensa tras un primer encuentro institucional con el nuevo alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, el presidente de la Junta Directiva ha remarcado que «la pandemia sigue siendo de muy alta intensidad». porque «la variante ‘Ómicron’ volvió a poner el planeta patas arriba», rompiendo «todos los récords de contagio de las cinco oleadas anteriores».
En cualquier caso, Moreno ha indicado que «ahora estamos mirando con suerte algunos datos que sugieren que podemos comenzar la tendencia bajista de manera clara y poderosa tan pronto como dentro de unos 10 días».
“Esperamos que así sea, aunque las previsiones son cada vez más difíciles porque las variantes” del coronavirus “se comportan de manera muy diferente y cada vez son más complejas”, dijo el Presidente, quien en todo caso reiteró que “todo parece indicar que nos inclinamos a hacerlo para doblar la curva» porque «la tasa de contagio ha comenzado a disminuir y eso es una buena señal».
No tiene «bola de cristal»
Sobre las perspectivas que abarca sobre cómo se podrá celebrar la próxima Semana Santa en Andalucía, Moreno ha indicado que no tiene una «bola de cristal» para pronosticarlo, aunque ha querido aclarar que allí «pocas personas estarán más emocionadas» que lo es «por la posibilidad de que las procesiones de Semana Santa puedan celebrarse en Andalucía la próxima primavera» porque es «cofrade» y «como andaluz» es «socialmente consciente» apoya, la pasión que tiene Andalucía «por esta festividad, y también la «importancia económica que tiene para nuestro país».
Por ello, Moreno se ha mostrado «absolutamente partidario de que la Semana Santa se celebre con todas las posibilidades», pero ha advertido que en lo que llevamos de pandemia ha aprendido que «el virus es impredecible», y ha destacado en este contexto el ‘Ómicron’ variante «tardó 32 días en infectar a todo el mundo».
Tras señalar que «ninguna autoridad en el mundo hará nada cuando tenga datos a su alcance para tomar decisiones que afecten la salud de sus ciudadanos», Moreno recordó que la Semana Santa cae en abril de este año, y sin embargo «estamos a mitad de camino». enero», por lo que «en términos epidemiológicos aún queda mucho tiempo».
En ese momento, “primero tenemos que acabar con esta sexta ola y cruzar los dedos para que una séptima ola no venga e interfiera con estos importantes eventos”, continuó el presidente, quien agregó que “quiere ser optimista”. y «no pensar que una vez superada la sexta oleada entraremos en zona de valle», teniendo en cuenta además que «en abril empieza el buen tiempo, con lo que menos gente se queda en recintos cerrados», y «es más difícil contagiarse». en áreas abiertas.
Pero Moreno ha insistido en «ser cautos hasta que se acerque la Semana Santa» porque le ha pasado en otros momentos de la pandemia que los pronósticos que editaba eran más favorables de lo que finalmente se materializó. En este sentido, ha comentado que de momento le ha pasado esto «la última vez» fue «en Navidad, que nos pareció espectacular y nos hemos dado cuenta de que han caído muchas reservas» y «se han suspendido muchos eventos».
En cualquier caso, Moreno ha recordado que “quien finalmente decide dejar o no las cofradías” es la archidiócesis en cada una de las respectivas diócesis, por lo que las administraciones “pueden ayudar, colaborar, recomendar, pero son decisiones que finalmente toman. sean atendidos por las autoridades competentes”, y en este contexto ha querido aclarar que “desde la Junta de Andalucía daremos todas las facilidades para que se celebre la “Semana Santa”, “mientras el Covid lo permita”, según ha señalado. ha hecho
Posible fin de la sexta ola
Después de que «decenas de miles de personas se hayan contagiado, iremos superando poco a poco esta sexta ola», dice Moreno, quien ha destacado que esta fase de la pandemia «no tiene una incidencia clínica muy alta, alta, eso es lo positivo a destacar». en cuanto a hospitalizaciones, ingresos en la unidad de cuidados intensivos, muertes, que sin embargo ha batido todos los récords en cuanto a contagios».
El presidente también ha defendido que la vacuna contra el Covid-19 «funciona perfectamente», por lo que ha aprovechado para insistir en hacer un llamamiento a los andaluces que no se han vacunado para que lo hagan y vayan a recibir la tercera dosis esos ciudadanos que ya pueden en virtud de su edad.
Y es que como ha señalado el presidente andaluz, está comprobado que «los que han sido vacunados con calendario completo» que contrajeron la Covid-19 tenían la enfermedad «con mucha facilidad» y «muchos de ellos no la tenían». síntomas» ni siquiera.
El “colapso” de los servicios básicos
Respondiendo a las preguntas de los periodistas sobre la situación de los servicios básicos en Andalucía, Moreno ha admitido que estaba «descompuesta» y «muy estresada» porque «en este momento estamos con la mayor presión sanitaria posible» tras «Decenas de miles». de las personas tienen dentro de «días» y «semanas» infectados con Covid-19.
«Todo esto se está derrumbando porque están llegando a los centros de salud», con la atención primaria «ya debilitada por un problema estructural», ha continuado Juanma Moreno, quien ha subrayado que «esto pone mucha tensión en esa parte del sistema sanitario». algo así «no sucede» en la atención hospitalaria, que dijo que «continúa a un ritmo razonable, razonable».
El jefe del Ejecutivo dijo que espera que dentro de «unos 15 a 20 días empecemos a notar menos presión en los centros de salud y ambulatorios y ya podamos empezar a normalizar la relación médico-paciente, así es. Ahora esto no es posible porque parte del personal de salud «está de baja laboral y porque el número de servicios de atención prestados» en este nivel de salud se ha multiplicado hasta por 50 y en ocasiones hasta por 100, dijo.
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