La Fiscalía de Seguridad Vial advierte del aumento de casos y lamenta la dificultad para sancionar estas conductas al volante
Reciente fue el dramático caso de los dos trabajadores muertos en Sagunto, atropellados por un conductor que fue detenido tras dar positivo en el control antidrogas. El fiscal de Seguridad Vial de Valencia, Eduardo Olmedo, ha advertido de que “los controles policiales identifican cada vez más a los conductores que dan positivo por drogas. En este caso de AP7, que se suma a los recientes ocurridos en Valencia y Canals en similares circunstancias, el conductor, tras salir del estado de sedación, fue detenido por dos delitos de homicidio imprudente y conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Olmedo destaca el aumento observado y el peligro que puede suponer este comportamiento cuando el individuo conduce posteriormente un vehículo. Recuerda también que las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol son las mismas que para los alcoholímetros. Tres a seis meses de prisión o multa de seis a 12 meses, o servicio comunitario. Además, la tarjeta se puede perder por un período de hasta cuatro años. Unas sanciones que dice son «suficientes» en la mayoría de los casos.
Pero el problema radica en la dificultad de sancionar esta combinación de consumo de drogas y conducta al volante, lamenta Olmedo. A pesar de que una persona que conduce un vehículo dará positivo, es difícil judicializar el asunto o dar una respuesta administrativa que resulte en una sanción. El motivo, según apunta, es que a diferencia del alcohol, “no se objetiva”. En otras palabras, el bebedor sabe que hay una línea que no debe cruzar si no quiere ser multado si lo paran.
En cambio, con las drogas no hay baremo y, además, el hecho de que se haya realizado un test positivo no implica sanción, salvo que concurran otras condiciones, como por ejemplo: B. un claro deterioro de la capacidad de conducción o un accidente. El motivo es la permanencia de las drogas en el organismo. “Los laboratorios dicen que puede haberse consumido días o semanas antes”, advierte. Por lo tanto, es difícil precisar el momento en que fue tomada. Por ello, a su juicio, o se objetiva la pena por determinadas sustancias o se imponen sanciones. Algunos países ya lo han hecho, pero España no.
El fiscal cree que ha habido una «minimización» del consumo de drogas y que la gente cree que puede ser haber tomado una cerveza, «y no es así». En este contexto, sugiere que la solución sería establecer una ‘tasa cero’ para las drogas durante la conducción. Esto aseguraría que una vez que un conductor diera positivo, se podría alentar una respuesta administrativa que resultaría en sanciones. Algo que no es posible con la legislación actual. Olmedo señala que esta medida debe ir acompañada de campañas de sensibilización destinadas a dar a conocer los efectos del consumo de estupefacientes mientras se conduce.
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