PAMPLONA, 24 de julio (EUROPE PRESS) -
El cuerpo de bomberos ha decidido mantener un amplio puesto de control en la zona quemada del Vedado de Eguaras, que durante un reconocimiento aéreo temprano en la mañana observa manchas de humo y brasas que impiden que el fuego se extinga finalmente.
Aunque la temperatura ha bajado, las condiciones meteorológicas siguen siendo adversas y no se pueden descartar posibles brotes, por lo que permanecen en el lugar brigadas forestales y bomberos, un total de 33 personas, de los parques de Lodosa, Estella, Tafalla, Tudela y Peralta, en además de los planes de Socorro de la BHIF con tropas del Parque Sangüesa. Los dos helicópteros del gobierno de Navarra se turnarán para arrojar agua en los puntos donde se observe humo o brasas.
El personal del Servicio Forestal del Gobierno de Navarra trabaja con bomberos, agentes de la Policía Foral y voluntarios de Cruz Roja.
El viernes no hubo incidentes significativos y si no se registran a lo largo del día, se podría retirar parte del puesto de control y luego apagarlo por el incendio que estalló en la tarde del martes pasado durante la cosecha de un campo de grano en expansión explican a los árboles del Vedado de Eguaras, los cuales causan un altísimo nivel de daño ambiental, ya que es un área de alto valor ecológico.
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, que visitó ayer el sitio, acompañada del vicepresidente Javier Remírez y el presidente de Bardenas Reales, José María Agramonte, anunció que el incendio, sin mediciones definitivas, fue del 80-90% de el enclave.
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