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El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado su intención de recuperar los programas sociales de hidroterapia en los balnearios de la región, dotando de recursos que permitan alargar la estancia de las personas mayores con los «beneficios» que ello supone para sus salud., sino también por la salud de estas empresas y sus trabajadores.
Así, tras destacar el potencial social y económico que ofrecen los balnearios para el desarrollo comunitario, y en un contexto en el que las generaciones se han diversificado y donde los mayores no son un grupo homogéneo, ha defendido que “esta economía del cuidado es un reto para los que saben cómo verlo, comprenderlo y actuar en consecuencia».
Fernández Vara hizo estas declaraciones en Puebla de Sancho Pérez, donde el pasado jueves asistió al acto del centenario del hotel termal «El Raposo».
El consejero delegado recordó que los cambios que se produjeron a raíz de la pandemia y la guerra se han traducido en innovación, que en la industria tiene que ver con la tecnología y en el sector servicios con la ilusión de ofrecer cosas y entender lo que sucede a tu alrededor.
En este sentido, valoró el papel de los balnearios que, a pesar de haber vivido momentos complicados, como «difícil» le resultó retomar el programa del Imserso, probablemente porque «no hubo el nivel de sensibilidad y conocimiento de que todo se estaba replanteando». Extremadura es una región «muy potente» en cuanto a la calidad de estos servicios. «Los balnearios extremeños son tremendamente competitivos y más ahora, en un momento en el que la gente ha descubierto que, además de los medicamentos, se puede curar de forma natural», el esta estresado.
“Alange, El Raposo, El Trampal, Valle del Jerte, El Salugral o Baños de Montemayor, los balnearios que ahora tenemos en funcionamiento, son enormemente competitivos en un momento en el que la gente ha descubierto que, además de los fármacos, se puede curar con el ejercicio. físico y que la prescripción médica pase también por estos productos que curan de forma natural tu cuerpo y tu mente”, señala la Junta de Extremadura en nota de prensa.
Negocio familiar
El Balneario El Raposo conmemoró así anoche con un acto su centenario como empresa. En ella, acompañados por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, participaron junto al alcalde de Puebla de Sancho Pérez, Agustín Reja, y el alcalde de Usagre, Núria Candalia.
El gerente general de El Raposo, Ignacio Cortés, destacó que este día se quiso rendir homenaje a sus fundadores, las familias Alonso e Hidalgo, y en su nombre estuvo el filántropo Diego Hidalgo Schnur, quien revivió algunos episodios relacionados con el balneario.
Además, Cortés destacó la importancia de esta conmemoración, ya que se trata de “una empresa familiar en la que han trabajado tres generaciones” haciendo una carrera de resistencia. A la cuarta generación se le pidió continuar con el negocio pero teniendo en cuenta valores como “sacrificio, pasión, orgullo de pertenencia y responsabilidad”.
Miguel Ángel Gallardo, por su parte, destacó que este centenario destaca “el trabajo de la empresa familiar, ya que tres generaciones se han esforzado al máximo para llevar adelante el negocio y hay una cuarta generación que calienta el banquillo”. Además, valoró el papel de los fundadores que demostraron su «amor por Extremadura».
El presidente de la Diputación de Badajoz aseguró que El Raposo Spa “es un ejemplo de constancia, adaptación al cambio e innovación”.
Precisamente por eso, según reconoció, el organismo provincial de Badajoz estará «siempre» del lado de los implicados en la comarca y por eso no dudó en construir el tramo de carretera que va desde El Raposo hasta la A. -66, con el objetivo de mejorar todos los accesos al balneario. Al mismo tiempo, el próximo trimestre comenzarán los trabajos para mejorar el suministro de agua del área. Una solicitud de los municipios de Usagre y Puebla de Sancho Pérez, indicó.
Por su parte, la alcaldesa de Usagre, Nuria Candalija, ha optado por seguir «reforzando este enclave» y ha destacado también «la unión de los dos municipios para explotar esta zona». Por su parte, Agustín Reja, primer alcalde de Puebla de Sancho Pérez, no dudó en señalar que “este proyecto de balneario es el que más nos motiva”, informó la Diputación de Badajoz en un comunicado.
Historia
Cabe recordar que la Sociedad Alonso e Hidalgo SRC, propietaria y explotadora del Balneario El Raposo, fue constituida el 1 de julio de 1922 en la notaría de Santos de Maimona.
En 1925 se construyó un hotel de 20 habitaciones dobles llamado «San José» que se utilizaba para albergar a las personas que comenzaban a acudir al balneario en busca de alivio a sus dolencias. En 1926 se obtuvo la Declaración de Utilidad Pública y la planta pasó a ser considerada balneario.
En 1943, la familia Cortés pasaría a formar parte del accionariado de la empresa, adquiriendo Carlos Cortés el 50% de las acciones de la Empresa Balneario a la familia Alonso, constituyéndose así la Empresa Hidalgo y Cortés SRC.
Posteriormente fue Antonio Cortés, hijo y padre de los actuales accionistas, quien, junto con su esposa Pilar Moro, asumió la dirección y administración del Balneario.
En 1997 muere repentinamente Antonio Cortés y sus cuatro hijos (Ignacio, Gonzalo, Álvaro y Jaime, actuales directores de la empresa), junto con su viuda, compran el 50% restante de la empresa a la familia Hidalgo en 1999.
Así nació la actual Sociedad Balneario El Raposo SL ya partir de ese momento se inició un periodo de profundas transformaciones, compuesto por obras, reformas, ampliaciones, para dotar al hotel y balneario de los servicios e instalaciones con los que cuenta actualmente.
“La clave de los proyectos empresariales que deben perdurar de generación en generación es la expansión y la diversificación”, subraya Ignacio Cortés. Además, ha añadido que “si los balnearios siguen activos es porque cada generación ha trabajado para aportar algo nuevo e innovador, para seguir creciendo y diversificándose”.
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