Desesperado, llamó a la policía e inició un llamado de ayuda en las redes sociales. Descubrí dónde está la casa de la anciana y fui a hacer guardia.. Allí permaneció durante horas hasta el amanecer en un estado de pavor. Pero la mujer no vive en esa dirección. Es una casa donde solo guarda basura y perros y gatos. Algunos andan sueltos y otros están encerrados, pero ninguno sale a la calle. La hembra sólo acude allí para darles de comer, normalmente al amanecer. Los vecinos dicen que busca comida en los contenedores de basura. Varios vecinos denuncian el pésimo estado de la vivienda. Aseguran que los ladridos de los perros que viven allí no los dejan dormir. Un vecino cuenta que una pareja que vivía al lado tuvo que mudarse con un niño para evitar el insoportable olor que salía de la casa.
Una patrulla de la policía local llegó el miércoles por la noche, pero la mujer no estaba en casa. Patricia esperó durante horas hasta que apareció ayer al mediodía para alimentar a los animales. Después de unos momentos tensos, accedió a devolver el gato.. Después de todo, no lo tenía en esta casa, sino en un departamento a unas cuadras de distancia. Patricia la acompañó para darle el animal. Posteriormente, la Policía Local llegó hasta la vivienda del barrio de Ribadavia. Tras negociar con ella, la mujer abrió la puerta a los agentes, que comprobaron el pésimo estado de la vivienda, para lo que elaborarán un informe sobre la situación.
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