Está financiado por el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras
BARCELONA, 23 de agosto (EUROPA PRESS) –
Investigadores del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras han descubierto que personas muy parecidas, pero sin relación familiar, comparten rasgos genéticos en los genes responsables de formar los rasgos faciales, informó este martes en un comunicado.
Según el estudio de los investigadores dirigidos por Manel Esteller, desde un punto de vista biológico esto explica la aparición de «dobles» en lugares remotos y podría ayudar a identificar a las personas en función de su composición genética, lo que sería de gran interés para forenses y forenses. medicamento.
En el artículo publicado en la revista Cell Reports, Eteller señaló que «La apariencia de ‘parecidos’ de una persona como si fueran fotocopias ha llamado la atención en el arte y la cultura popular, pero nunca se ha abordado desde un punto de vista académico».
“Lo que hicimos fue recolectar el mismo material biológico de estos individuos extremadamente similares -también llamados ‘look-alike’ en inglés o ‘doppelganger’ en alemán- para ver si podíamos encontrar una razón objetiva para su parecido”, remarcó. .
Como se describe en el artículo, las personas con similitudes fueron sometidas a programas de reconocimiento facial que permitieron descubrir parejas de personas casi indistinguibles entre sí, y luego se analizó su secuencia de ADN, perfil epigenético y composición microbiana.
Los resultados mostraron que los parecidos humanos tienen variaciones similares en su ADN, particularmente en relación con los genes involucrados en la formación de la boca, la nariz, los ojos, el mentón y la frente, y dado que la población humana es de 7900 millones y muchos más interconectados. probable que estas repeticiones ocurran y sean conocidas.
«Fue extraño ver que el parecido de estas parejas de especialistas no se limitaba solo a los rasgos faciales, sino que se extendía no solo a otros atributos físicos (altura y peso), sino también a ciertos rasgos de carácter y comportamientos», dijo Eteller.
Esteller cree que este estudio puede abrir nuevas líneas de investigación en diferentes campos en el futuro, y destaca que por un lado «sirve de base para el diagnóstico de enfermedades a partir del análisis de la imagen y la forma del rostro». Genética» y por otro lado permitiría reconstruir el rostro de una persona desconocida a partir de tan solo una muestra de ADN.
Comments