Según el Ministerio Público, el implicado y la joven hablaron por teléfono y chatearon por Internet durante la detención. Pero a partir de agosto, el acusado envió multitud de correos electrónicos, videos de TikTok, publicaciones de Facebook e Instagram y mensajes o audios diciéndole que somos almas gemelas, serás mía o te encontraré.
Para escapar del bloqueo, utilizó al menos cinco perfiles diferentes en redes (otros dicen que quince) para enviarle a la joven videos, avispas o llamadas telefónicas. Hubo días en diciembre de 2020 en los que la llamé 8 veces, le envié un mensaje de texto 12 veces y le envié un ramo de flores en Nochebuena con una disculpa. Pasado el Año Nuevo, el hombre viajó a Redondela para obtener información de los cajeros de los supermercados o amigos de ella, a quienes mostró la foto de su novia para ganarse su confianza y obtener información. Así que al día siguiente de Reyes, le dejó un paquete de chocolates suizos y un collar con tres corazones, cada uno con el nombre de uno de sus perros, lo que la asustó. En marzo, siguió acosando a la joven hasta que su novio lo enfrentó y lo retó.
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