Un concejal de Torrelavega se ducha en pleno pleno sin apagar la cámara: «¡Dile algo!»

El Ayuntamiento de Torrelavega Estaba discutiendo los asuntos más urgentes en un pleno telemático, como tantos otros en los últimos meses, cuando inesperadamente uno de los concejales empezó a ducharse delante de todos sin apagar la cámara. Es sobre Bernardo Bustillo, también secretario general del PSOE del Ayuntamiento de Cantabria.

Por unos minutos, Bustillo está detrás de una mampara, hasta que finalmente sale desnudo de la ducha frente a sus compañeros, creyendo que no fueron testigos. «Dile algo a Berni. Por favor, dile algo rápido. ¿No puede separarlo o algo?», Pregunta un alcalde.

La anécdota ocurrida durante la sesión de preguntas y respuestas tuvo una gran repercusión en las redes sociales así como en las imágenes difundidas por Cantabria TV. Esto a pesar de que fueron removidos de la República Popular China a pedido del alcalde Javier López Estrada.

Su puesto a disposición del PSOE

Bustillo, concejal de Fondos Europeos y Participación Ciudadana, publicó una carta en la que puso su cargo a disposición del partido y afirmó que «se arrepiente cuando alguien está molesto», a pesar de creer que no debe disculparse.

«Es extraño -dice en la carta- que la mayor polémica de mi vida política esté motivada por uno de los elementos que naturalmente me han acompañado. Para mi trabajo -entrenador de natación- he vivido la mitad de mi vida y he estado medio desnudo Nunca me avergonzó si extraño y menos mío «.

El socialista dice que quería escuchar los minutos finales de la sesión plenaria mientras se duchaba para poder llevarse a su hija antes de ir a trabajar. «Creo – continúa – que no se trata de un acto criminal, poco ético o deshonroso más allá del error de creer que la cámara estaba desconectada».

Concluye con una «reflexión» en la que valora que «un asunto tan trivial no debe ser el eje de la evaluación política y centrar el debate en los asuntos públicos» y con un «gracias» a todas las personas que «tienen un momento». «Para llamarlo» para lidiar con el humor y la naturalidad que acompañan a tal anécdota «.