Macarena Olona se rodea de Abascal y Ortega Smith para presentar su candidatura en Málaga con un discurso con pocas propuestas que apela a las emociones de sus seguidores que superaban con creces el medio millar
A Vox le debe ir bien, o al menos se sienten en confianza. Convocar una reunión a las 21.00 horas de un viernes hubiera sido un acto suicida en otro momento, pero el partido de Abascal instaló la ficha ganadora, decidió hacer un gran trabajo en Málaga mientras se ponía el sol… y ganó. Desde la perspectiva actual, convocar a unas 750 personas para un acto político no parece tarea fácil. A partir de la próxima semana, cuando comience la campaña, pocas reuniones de este tipo tendrán lugar, aunque sería bueno recordar que superar las expectativas de los asistentes en este tipo de eventos no es ganar, y si no, recordarle a Pablo Iglesias quién es en ella enero de 2015 llenó el centro de Madrid, pero unos meses después solo quedó tercero en las elecciones generales.
“Algo extraordinario está pasando”, dijo Olona y repitió Abascal, haciendo que entre los asistentes calara la idea de una carrera por la victoria de que la alicantina, rebautizada como “Salobreña del Año” por Ortega Smith, podría convertirse en Presidenta de la Junta. Al menos así lo plantean en Vox, en pleno apogeo de una precampaña en la que la torpeza de algunos la ha puesto en el centro del debate, cuando las mejores encuestas para el PP y para Juanma Moreno pintaban muy bien. Y puesto que el fiscal influyó una y otra vez. «Quisiera agradecer a todos los que me ofrecieron su casa para la inscripción. Ay pobre alcaldesa de Salobreña y qué broma nos han intentado incriminar”, reiteró la candidata cuya cancelación de su inscripción no será suficiente para apartarla de la campaña electoral.
Dicen que Vox tiene un efecto especial en los jóvenes, pero en esto de los mítines son como las fiestas de siempre. Salvo contadas excepciones, la edad media estaba muy por encima de los 40 años, y en muchos casos la ropa con los topónimos indicaba que la formación estaba asentada tierra adentro. De ahí algunas de las frases más célebres -y a la vez cursis- de todo el discurso de Olona. “Cuando cruzo Despeñaperros y veo estos campos de olivos, pienso que cada uno de ellos es andaluz”, dijo, para luego soltar más de este calibre, como le dice su madre cuando la ve en la televisión en Andalucía que tiene “ mejor caro».
«Quiero agradecerte por ofrecerme tu casa para el registro», dijo Olona.
Emociones aparte, Macarena Olona demostró este viernes por qué sus rivales temen su elocuencia en Málaga. Es cierto que tiene un estilo de rally, pero único. Advirtió a las familias de los candidatos que sobre ellos lloverían insultos «y hasta agresiones», citando incluso a Julio Anguita como «trabaja, trabaja, trabaja». «El PSOE te robó casi todo, pero no fue capaz de quitarte el sol ni la tierra», ha subrayado el portavoz de Vox en el Congreso, que -eso sí- evitó publicar ninguna propuesta para Málaga o Andalucía. Lo que hizo fue recurrir a la vieja estrategia de que el candidato se encuentra con alguien que le dice algo sorprendente que sustenta su tesis al más puro estilo Miguel Ángel Heredia. En esta ocasión, era un señor (José María) de Navas de Tolosa el que se encontraba -muy acertadamente- en la barra de un bar que había votado al PSOE toda su vida, pero ahora lo haría por ellos.
Blas Infante, «pobre hombre»
Fue la estrella invitada pero Olona quiso tener el protagonismo que le convenía y dejó el último tramo del rallye a un Santiago Abascal que, aunque tampoco hizo propuestas locales, dejó muy clara cuál es la intención de su partido a nivel nacional, aprovecha la oportunidad Así es el enfrentamiento con Juanma Moreno. «El cambio que prometía se ha quedado en agua de borraja, es un cambio de Pitiminí», aseguró el presidente de Vox, quien aseguró que durante el Gobierno del PP y Ciudadanos se mantuvo la «ideología de género y la inmigración masiva». y lamentó las palabras del presidente andaluz sobre una posible reelección si no consigue la mayoría para gobernar. “Si Moreno Bonilla piensa chantajear a Vox, que sepa que sigue atrasado. Es un niño malhumorado que piensa que la pelota es suya».
Abascal no cree en la autonomía y no tiene reparos en repetirla, pese a estar en campaña andaluza. «Andalucía es una región dentro de España, el país más antiguo del mundo», defendió el líder nacional, quien dijo de Blas Infante -el padre de la patria andaluza- que era un «pobre hombre»; y avisó de que las leyes de Zapatero y Sánchez durarán quince minutos para Vox. «Si gobernamos España, los aboliremos todos», dijo, sin especificar cuáles van más allá de la memoria histórica y el aborto. Al igual que Olona, habló de Andalucía como el país donde comenzó la reconquista de su visión de España, aunque su discurso -como es habitual- en este capítulo no logró la conexión que la candidata tiene con su público, al que se dirigió antes. descargando Volviéndose desde el escenario, apeló como quien levanta la moral de la tropa antes de una batalla: “Soy una de ustedes. Estoy aquí para discutir y luchar por la presidencia.
El acto reunió a cientos de personas en el Muelle Uno. /
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