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El rechazo de la Comisión a la propuesta no cambia eso, porque la decisión del alcalde es clara
BARCELONA, 15 de febrero (EUROPA PRESS) –
BComú ha sido el único grupo urbano que ha apoyado la iniciativa ciudadana que pide la “suspensión de los vínculos institucionales con el Estado de Israel”, mientras que PSC, Junts, Cs, PP y Valents en el Ayuntamiento de Barcelona la rechazaron este miércoles en la Comisión Presidencial .
La propuesta, impulsada por un centenar de instituciones y recogiendo hasta el momento más de 4.000 firmas, no cuenta con los apoyos suficientes y volverá a ser tratada en el pleno ordinario de febrero: la única posición a favor provino de BComú, mientras que ERC se abstuvo.
Sin embargo, este rechazo inicial del expediente no cambia la práctica, ya que la decisión de desvincularse del Estado de Israel, anunciada por la alcaldesa Ada Colau (BComú) el pasado miércoles, forma parte de las competencias del Primer Alcalde.
Representantes de las fuerzas motrices asistieron a la Comisión Presidencial en el Ayuntamiento y desplegaron banderas palestinas y pancartas con el lema «Alto al apartheid palestino» y frases en apoyo a los derechos humanos.
LA INICIATIVA CIUDADANA
El escritor Salah Jamal, fundador de la Comunidad Palestina en Cataluña, ha defendido la iniciativa ciudadana que pide la ruptura de los lazos con Israel y el hermanamiento de ciudades, mientras que los Acuerdos de Oslo de 1993 fueron «inútiles e irrealizables».
En cuanto a los argumentos de algunos grupos durante el debate para tachar la propuesta de antisemita, Jamal ha advertido que cree que se trata de una estrategia para intimidar al Estado de Israel y dejar de criticarlo: “Esa arma tirada allí que perdió la pólvora”, dijo. dicho.
Refiriéndose también a las insinuaciones del Holocausto por parte de algunos grupos, dijo que «fue un evento histórico y que terminó», mientras que creía que la ‘Nakba’ continúa, e instó a los grupos a dejar de lado las disputas del Ayuntamiento sobre el tema para edición laica.
Y sobre el paralelismo entre la suspensión del hermanamiento con San Petersburgo y el de Tel Aviv, la portavoz de campaña Alys Samson decidió: “El mensaje que estáis transmitiendo es que os importa menos la vida de los palestinos”.
LA OPOSICIÓN
La teniente de alcalde de Barcelona y responsable de Relaciones Internacionales, Laia Bonet (PSC), ha dicho que les corresponde a ellos como grupos municipales «censurar esta decisión unilateral de la alcaldesa» y ha reiterado la amistad y la solidaridad dentro de sus Condiciones- la ciudadanía de Barcelona con la de Tel Aviv y Gaza.
Para el portavoz de Junts en el Ayuntamiento, Jordi Martí, la actuación del primer alcalde «cortó circuito» en el intento de diálogo porque, a su juicio, el debate de este miércoles ya había recibido una decisión política preliminar del alcalde de Barcelona.
El alcalde Paco Sierra (Cs) ha negado que sus partidarios «hayan venido a acusarla de antidemocrática en su discurso» y reivindiquen a Israel como una democracia; También lo ha hecho la concejala Marilén Barceló (no adscrita), que cree ser la única de Oriente Medio, y von Valents ha pedido a Óscar Benítez que retome las relaciones en el pleno extraordinario.
Josep Bou (PP) lamentó que la decisión del alcalde no se haya tomado en el Pleno y afirmó: «Los puentes no se pueden romper, los puentes sirven para encontrar soluciones».
A FAVOR Y ABSTENCIÓN
La líder de derechos sociales de Barcelona, Laura Pérez, también se ha referido al corte de relaciones con el Gobierno ruso: “¿Por qué estáis dispuestos a actuar en un caso y en otro no? Nuestro compromiso con la justicia global es muy anterior a esa decisión y, afortunadamente, no depende de usted, su criterio cambia y su voto hoy».
El concejal de ERC, Jordi Coronas, consideró que la decisión de Colau «puede ser útil como política de gestos y a corto plazo es evidente que tiene un impacto mediático», pero favoreció el diálogo entre la sociedad civil y recordó que así es San Petersburgo tampoco se votó.
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