El enlace orbital que une la autovía y la autovía con las áreas industriales de la zona norte está en construcción desde el año pasado. Se espera que entre en funcionamiento alrededor de 2023. Ahora están pendientes las obras de la segunda rotonda, la denominada Orbitaliño, que está más al norte y completará el enlace anterior con un enlace directo a la autovía N-550. Si se requiere del primero para abrir un nuevo acceso desde las vías de alta velocidad AP-9 y Lugo, el segundo completará la obra permitiendo también el acceso desde las variantes Tambre y Aradas.
Esta segunda rotonda elevada es una obra de menor escala que la primera, por lo que aunque las obras comenzarán más tarde, hacia finales de este año, se prevé que ambas estén operativas al mismo tiempo. Lo que queda por aclarar es el diseño final de este Orbitaliño, que pasó uno de los trámites fundamentales, el de la evaluación de impacto ambiental, el mes pasado y se encuentra actualmente en la fase de diseño del proyecto. No fue un problema menor porque, como explicó el alcalde de Santiago, Sánchez Bugallo, si el trámite abreviado de trámite, de no aceptarse, podría haberse demorado entre uno y dos años, imposibilitando su inauguración conjunta.
Ahora hay que aclarar la segunda fase, a saber, la finalización del proyecto, que luego se presentará al público para las acusaciones hacia fines de la primavera.
Un proceso en el que tanto el Ayuntamiento de Santiago como los vecinos quieren intervenir. Hace años hubo un proyecto anterior que era más pequeño y por lo tanto menos contaminante.
El actual, según explican los vecinos de la comarca, puede ser un obstáculo para el medio ambiente, en lo que también coinciden el ayuntamiento y los empresarios. En particular, se propone una rotonda elevada mientras que se propone bajar la N-550 unos cuatro metros por encima del nivel actual.
De esta forma el problema es que no se proyecta una sola rotonda, sino dos, ya que habría que realizar un paso subterráneo para informar a los comercios de la zona y esta vía supondría dividir en dos partes el municipio de A Sionlla. Hace años, el Ayuntamiento había elaborado un proyecto a través de la empresa municipal de Emuvissa que tenía unas dimensiones más reducidas y, por tanto, unos costes inferiores, que el Ayuntamiento estimaba en un 50% menos.
Integración. Aunque se trata de una infraestructura de especial importancia, recordó la necesidad de integrarla en el tejido urbano para no mantener aisladas las áreas industriales o los núcleos circundantes, especialmente los de A Sionlla, que son los más afectados.
También hay que tener en cuenta que estas áreas industriales se encuentran en proceso de expansión, especialmente con la construcción del nuevo Centro de Tecnologías Avanzadas en este último, que además de crear nuevos puestos de trabajo, también se pretende que sirva de polo. de atracción para startups. En concreto, el alcalde estimó unos tres mil puestos de trabajo que podrían crearse en la zona en los últimos días, dada la gran cantidad de permisos de obra de obra nueva que se está trabajando en la Concejalía de Urbanismo y si podrían elevar el nivel de ocupación. del polígono hasta el ochenta por ciento.
Un incremento que ya ha hecho necesaria la mejora del suministro de agua y electricidad, y que también pone más presión en los canales y accesos de comunicación, haciendo de Orbital y Orbitaliño obras que ya no son necesarias pero son imprescindibles para el día a día.
Comments