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Los presidentes de Cantabria y del Principado de Asturias, Miguel Ángel Revilla y Adrian Barbon, o el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga, así como varios ayuntamientos y otras autoridades, asistieron el sábado por la tarde al concierto de clausura del 70 ° Festival Internacional de Santander (FIS), en el que la Orquesta del Festival de Budapest (BFO) fue una de las 10 mejores del mundo en el escenario de la Sala Argenta del Palacio de Fiestas.
El evento, bajo la dirección de su director y fundador Ivan Fischer y con Dejan Lazic al piano, es uno de los que tuvieron que posponerse el año pasado debido a la pandemia y con ello, la FIS ha dado los últimos toques a una edición. 2021, que vuelve a partir de las restricciones del Covid -19, pero ha recuperado su carácter internacional y posiciona a la Comunidad Autónoma en el epicentro de la música clásica.
El último día, el BFO, patrocinado por la Fundación Banco Santander, realizó obras como “El buey en el tejado op. 58” de Darius Milhaud; dos piezas breves de Eric Satie; ‘Gymnopädie n.1’, orquestada por Claude Debussy; ‘la Gnossienne n. 3 ′, orquestada por Francis Poulenc, o las Danzas de Galanta’, de Zoltan Kodály.
Sus músicos también acompañaron a Dejan Lazic, un solista único e inusual de su generación, en el “Concierto para piano y orquesta en sol mayor” de Maurice Ravel.
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