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Septiembre arrancó con lluvias en Santander, un anuncio de que se acerca el otoño y los expertos también aseguran que será lluvioso, con días que amenazan con tornarse torrenciales con todo lo que eso significa para los suelos.
Esto es un riesgo, pueden ocurrir deslizamientos de tierra o de lo contrario se modifica la composición del suelo y a largo plazo esto es un riesgo para las edificaciones que se erigen en estas parcelas. En estos casos es necesario trabajar en la consolidación de estas parcelas para dar seguridad a los edificios.
En estos casos, las empresas especializadas en la consolidación territorial optan por dos técnicas que son las más efectivas y menos disruptivas del mercado. El primero son los micropilotes, estos micropilotes se clavan en el suelo debajo del edificio para dar la estabilidad necesaria y reducir el riesgo a cero.
La otra opción es inyectar resinas expansivas, esta resina se inyecta en el suelo y se filtra en los espacios donde hay vacíos que pueden provocar fallas.
Otra estructura que se daña en estos casos son las carreteras, los depósitos de mantenimiento de carreteras tienen que reparar las grietas o agujeros que surjan como consecuencia. La resina de rejuvenecimiento o expansión son las soluciones a esta clase de problemas.
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