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El atleta cántabro ruth beitia recibió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 este lunes, diez años después, luego de que la rusa Svetlana Shkolina fuera descalificada por dopaje, algo que para ella «no es un reconocimiento» sino que «se ganó en el momento» demostrando que «la honestidad existe».
«Eso no es un reconocimiento, te lo merecías en ese entonces, aunque no pude subir al podio. Muchas veces me preguntan qué es lo más importante que he ganado y digo que lo que he ganado no es tan importante como lo que hemos ganado, que es gracias al trabajo y la honestidad. Hoy se ha demostrado que la honestidad existe y es fruto del trabajo y de los sueños cumplidos”, dijo el deportista tras recibir la medalla de bronce en salto de altura en Londres 2012 de manos del Comité Olímpico Español (COE).
Beitia agradeció el esfuerzo del COE para luchar en un proceso que «lleva mucho tiempo». “Esperé diez años por esta medalla”, enfatizó la saltadora, aunque aseguró que ya salió de la pista con la sensación de haberla ganado.
“Salimos de Londres con la sensación de que esta medalla llegaría algún día y diez años después ha llegado. Tuvimos este sentimiento agridulce de decir: «Solo somos cuartos en los Juegos Olímpicos y no estamos contentos». La historia me preparó una vida así», agregó.
Para Ruth Beitia, la espera fue «muy larga», aunque «entretenida». “Los primeros cinco años fueron los más entretenidos. Tomó mucho tiempo, pero valió la pena, hoy es el día de la verdad.
La saltadora no sabe cómo hubiera sido su vida si hubiera podido ganar su primera medalla en Londres en 2012. «No tengo la mínima idea. Sé cómo se hizo historia, sé que dejé el atletismo, que volví y que en Río nos dieron el premio a toda una carrera atlética que nunca pensamos que sería oro”, explicó.
Dijo estar «muy emocionada» por el reconocimiento y agradecer al COE, que acogió el acto de entrega al que asistieron su presidente, Alejandro Blanco, y el presidente de la RFEA, Raúl Chapado. También se lo dedicó a su “50 por ciento”, su entrenador desde los once años, Ramón Torralbo.
“Estoy feliz porque esta medalla es el resultado de mucho trabajo, es el resultado de un sueño que nació en Barcelona en 1992 cuando ganaron Cacho, Peñalver, García Chico y Dani Plaza y para mí fue algo increíble. Ese debería ser el primero, aunque ya llegó el segundo”, dijo el deportista.
Para Ruth Beitia, aunque el premio llega con retraso, su historia «se escribió así» y está «muy contenta». «Deberíamos haber tenido esa medalla diez años después de que dimos esa vuelta de honor en el London Stadium, subimos al podio y vimos ondear la bandera», dijo.
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