Joaquín García, dueño del bar Rio Ardila, pone un café, como suele hacer Rufino Peanilla y de ahí estalló la conmoción Valuengo, uno de los tres distritos de Jerez de los Caballeros. Alguien era conocido por ganar 5,4 millones de euros en el sorteo del domingo. El guapo, del que no había rastro, había sellado su combinación en una oficina de Jerez. A Rufino Peanilla Castellano, 47, ex empleado de Siderúrgica BalboaLe hizo pensar que tal vez, solo tal vez, podría ser él. Dejó el café que había empezado a saborear en el único bar de Valuengo, se olvidó de pedir el habitual brindis y se fue a casa a confirmar o no su intuición. Y sí, era él, el nuevo millonario extremeño. La entrada fue validada en la oficina de recepción número 8.215 de Jerez, ubicada en la Plaza Vasco Núñez de Balboa. Los números de la suerte, 19, 21, 24, 42, 44, con 2 como número clave.
«No me lo creo, no me lo creo», dijo el domingo el ganador del Gordo de la Primitiva mientras se difundía la noticia en el barrio y en la propia ciudad de Jerez. El celular de Rufino comenzó a hervir. En su WhatsApp incorporó la imagen de la Virgen de los Remedios, del cercano Fregenal de la Sierra, como icono de su número.
Lesión grave en el trabajo
A los 47 años, este hombre tranquilo ha vivido unas horas de locura en las que sus vecinos no han dejado de felicitarle, incluso descorchar una botella de vino espumoso. Parecía una foto de diciembre de Sorteo de Navidad, pero a mediados de abril.
‘La vida no te pregunta si quieres ser fuerte, te obliga a’ aparece como un mensaje de encabezado en su WhatsApp. Una carta adecuada a un hombre que tuvo que dejar de trabajar por un grave accidente de trabajo en las fábricas de Siderúrgica Balboa.
Con ropa de trabajo agrícola – «Tengo un poco de tierra y me gusta dedicar mucho tiempo a sembrar porque me gustan mucho los campos y los caballos», le dijo a HOY – le dijo a este diario que no cree haber ganado 5,4 millones por un costo de 5 euros, que es lo que le costó sellar la combinación ganadora.
El campo y el juego son las aficiones de este nuevo millonario extremo que trabajó durante 17 años en la industria del acero, a dos kilómetros de su casa en Valuengo. Es soltero y tiene cinco nietos de cuatro hermanos (una hermana falleció). Vive con su padre. Su madre murió hace unos años y Rufino señaló que ahora recuerda lo feliz que él también habría estado con esa noticia. Se trata de una familia arraigada desde hace décadas en esta ciudad dependiente de colonización de Jerez de los Caballeros.
Rufino tuvo que abandonar la gran acería del Grupo Gallardo luego de un grave accidente de trabajo en el que perdió tres dedos de una mano y dejó daños considerables en otras partes de su cuerpo. Por eso tiene que visitar un hospital sevillano con regularidad (por motivos de reciprocidad).
“Voy bastante al médico. Voy a Sevilla de vez en cuando. Me han operado varias veces y esto es una alegría ”, dijo ayer al diario este hombre afable e introvertido tras ganar los 5,4 millones, de los que Hacienda se lleva el 20%.
Rufino dice que todas las semanas suele jugar juegos aleatorios en la oficina de la Plaza de Vasco Núñez de Jerez. Francisca Soriano es dueña de una fábrica que, como es evidente, nunca había repartido un premio tan grande. «Es una gran alegría. Saber que hemos ayudado a mejorar la vida de una persona nos da mucha alegría. Nunca hemos presentado un premio como este. Lo más grande que habíamos repartido fueron 182.000 euros en la Bonoloto », subrayó con júbilo.
«Me gusta poner en marcha la Primitiva, la Bonoloto y el Euromillón. Y juega el cupón de vez en cuando. Yo suelo jugar ”, concluyó Rufino, sin cambiar el tono de su voz.
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