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Restos radiactivos
Robert Klatt
Los elementos combustibles altamente radiactivos de la dañada central nuclear de Fukushima aún no se han recuperado. Se espera que nuevos robots comiencen a funcionar este año.
Okuma (Japón). Según Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO), en principio se suponía que los elementos combustibles fundidos del bloque del reactor Daiichi 2 de la dañada central nuclear de Fukushima Daiichi se retirarían a finales de 2021. Sin embargo, el complejo trabajo tropezó repetidamente con problemas y retrasos. Por eso, TEPCO quiere recuperar este año el material fundido y altamente radiactivo mediante robots.
Las pruebas iniciales de los robots en un astillero de Mitsubishi Heavy Industries tuvieron éxito. Los robots controlados a distancia utilizaron un tubo telescópico y una pinza para retirar los gránulos de un montón de grava. Según la empresa, estos son comparables a los fragmentos de elementos combustibles de la central nuclear.
Muestreo de prueba en la central nuclear de Fukushima
Como explica Yusuke Nakagawa, líder del grupo del programa de recuperación de restos de combustible de TEPCO, pronto un robot realizará una prueba inicial de muestreo en el bloque del reactor Daiichi 2. Está previsto recuperar tres gramos de material altamente radiactivo.
«Creemos que la próxima prueba de eliminación de restos de combustible de la Unidad 2 es un paso de importancia crítica para garantizar la continuidad de futuras operaciones de desmantelamiento. Es importante que procedamos con la eliminación de prueba de forma segura y continua».
En total, en los tres reactores dañados se encuentran alrededor de 880 toneladas de combustible nuclear fundido. Además, las vasijas de contención de los tres reactores están dañadas en diversos grados, según imágenes tomadas con minidrones. Por lo tanto, antes de poder utilizar los robots, es necesario adaptarlos a las condiciones respectivas. TEPCO prevé poder renovar la central nuclear de Fukushima dentro de 30 a 40 años gracias a los robots. Sin embargo, los expertos independientes consideran que este calendario es demasiado optimista.
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