El PSOE ganó 31 diputados en estas elecciones andaluzas, perdiendo dos respecto a las de 2018. El candidato socialista Juan Espadas compareció al margen a las 23.00 horas para hacer campaña por los ciudadanos que votaron por sus siglas con “una resistencia útil del Estado, poderosa y eficaz, asegurando el control ejecutivo”. “A partir de mañana soy líder de la oposición y ahí me van a encontrar los próximos cuatro años donde han decidido los andaluces”.
Espadas se comprometió a defender los servicios públicos, el empleo de calidad y los derechos de las mujeres «con más fuerza que nunca» frente a esta labor de oposición responsable. «Han hablado los andaluces, respeto absoluto por el resultado de estas elecciones y mi felicitación, que ya he hecho llegar personalmente» a Juanma Moreno. “Respetamos el resultado de las elecciones como no podía ser de otra manera y ahora tenemos que ser consecuentes con el resultado y trabajar por nuestro país desde el parlamento”.
El líder socialista fue autocrítico y admitió que no había logrado el objetivo de movilizar al electorado de izquierda. «No hemos podido lograr el objetivo. Si cae la participación, la izquierda sufre. Está claro que con estos datos de participación era difícil lograr el objetivo de parar por la derecha». «Difícil y desigual» campaña electoral en la que sólo tuvo siete meses para formar una alternativa opositora mientras el PP utilizó «toda la maquinaria propagandística para hacer un relato sobre Andalucía que no encaja con la realidad».
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