El Centro Penitenciario de Badajoz y el Centro Abril desarrollan un ciclo de formación profesional que permite a los internos aprender una profesión y mejorar su formación académica
Patri tiene unos 45 años pero nunca antes en su vida se había esforzado por estudiar. Dejó los estudios a los 13 años y desde entonces no se ha planteado seriamente sacar el título de la ESO. «A mis hijos les digo que no dejen sus libros, que no cometan el mismo error que yo… Pero a esa edad es difícil darse cuenta de una cierta
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