Quirónsalud, una modelo con rostro de mujer

Treinta años de Quirónsalud Clideba recorren un largo camino. También para darse cuenta de la evolución que ha experimentado la institución en cuanto a equipos profesionales en estas tres décadas. Un hospital que empezó con 30 profesionales y hoy cuenta con 380 empleados.

Entre sus objetivos está seguir creciendo, tal y como reconoce el gerente Luis Pinilla, quien asegura que en el futuro con el nuevo hospital no solo se pretende tener más recursos y más servicio.S. pero con más profesionales.

En esta institución, donde «el mejor valor son sus profesionales», en palabras de su gerente, destaca el papel que juegan las mujeres de Clideba. Casi el 60% de los 380 trabajadores que forman la “gran familia” de Quirónsalud Clideba Badajoz son mujeres.

Ana María, Rosa, Vanesa y Eloísa son cuatro ejemplos de esos 182 profesionales que dicen sentirse felices trabajando en Clideba. Todos ellos, con perfiles muy diferentes, coinciden en cómo perciben la institución y cómo se sienten al trabajar en ella.

Un técnico de internación, un farmacéutico, un médico intensivo y un auxiliar clínico, con 30 años dedicados a Quirónsalud Clideba y a punto de jubilarse, cuentan, a través de sus testimonios más personales, cómo fue y cómo es trabajar en este centro donde vive la experiencia. y la antigüedad conviven con el entusiasmo y la juventud.

Ana María Andaluz: «Me encanta mi trabajo en Clideba que da la bienvenida a los pacientes»

Ana María Andaluz tiene 28 años y lleva cinco años trabajando en Quirónsalud Clideba. Estudió laboratorio de diagnóstico clínico en el Instituto de Enseñanza Secundaria Castelar, así como dos cursos de marketing. «Tuve la suerte de combinar mi último año de marketing con una pasantía en Clideba y he estado aquí desde entonces».

A Ana María le encanta su trabajo, que consiste en acoger a los pacientes que están a punto de ser hospitalizados: «Es el inicio de su hospitalización y los acompaño en todo momento para que se sientan seguros y cuidados desde el principio». Se asegura de que la mejor parte de su trabajo sea tratar directamente con los pacientes. Se describe a sí mismo como una persona muy empática: «Lo que más me gusta es la atención personal», dice.

A pesar de ser uno de los profesionales más jóvenes del centro, su opinión sobre Clideba es que es un hospital que “ha crecido mucho en cuanto a instalaciones y número de pacientes que atendemos. Hay una gran demanda, por lo que cada vez hay más especialidades, consultorías y más profesionales trabajando ”, explica.

Rosa Bellido: «Clideba ha pasado de ser un pequeño hospital privado en Badajoz a ser el hospital de referencia de pacientes mutuos y privados en Extremadura»

Rosa Bellido se licenció en Farmacia por la Universidad de Sevilla en 2006. Tiene un Máster en Atención Farmacéutica Farmacéutica y Atención Primaria por la Universidad de Valencia en 2011. Además, es Diplomada en Salud Pública por la Escuela de Salud de Extremadura. en 2018.

Tiene 39 años y trabaja en Clideba desde hace doce. “Mi primer contacto con el Servicio de Farmacia Clideba fue en marzo de 2006 cuando vine a hacer mis prácticas de grado. Mi experiencia fue excelente y me encantó el trabajo que se ha realizado aquí. Cuando en 2009 la jefa del Servicio, Teresa Carrallo, ahora colega y amiga, me contactó porque había una vacante, no lo pensé y acepté el trabajo ”.

Para Rosa el comienzo fue muy duro porque tuvo que trabajar mucho. «Hay mucha información nueva y mucha formación necesaria para dar todo lo que damos a nuestros pacientes», dice.

Pero asegura que en Clideba conoció “una gran familia que me ayudó en mi crecimiento profesional y personal. He evolucionado mucho y poco a poco he ido adquiriendo más y más responsabilidades. Me sentí muy empoderada y reconocida en mi trabajo y eso me hace sentir enormemente afortunado por el trabajo que hago en este gran equipo ”.

Para Bellido, pertenecer a un grupo de referencia en salud, como es Quirónsalud, le da la ventaja de contar con un importante equipo de farmacéuticos a nivel nacional, con los que intercambiar experiencias, armar nuevas ideas para adaptar todos los avances de QS Clideba que a la empresa. nivel se consideran más atractivos.

Desde el Servicio de Farmacia señalan que en los últimos años han crecido mucho: “Hemos aumentado considerablemente el número de ambulatorios que atendemos diariamente; Hemos creado un libro de consejos para pacientes con cáncer, cuya segunda edición se publicó recientemente. y cambiamos nuestra GFT. A esto se suma una larga lista de proyectos en los que ha participado Rosa Bellido y por los que se siente “muy orgullosa del trabajo que ha realizado”.

La evolución de Clideba en la década de 1930

Rosa Bellido, asegura que en Clideba nuevas ideas, se han implementado nuevos procedimientos para solucionar las necesidades actuales de los pacientes, convirtiéndose en el principal hospital comarcal de salud privada. “Clideba ha pasado de ser un pequeño hospital privado en Badajoz a ser el hospital de referencia de pacientes mutuos y privados en Extremadura”, afirma.

El hospital sufrió varias reformas para adaptarse a las necesidades de los diferentes servicios en función de sus necesidades, lo que derivó en la creación de un nuevo hospital para seguir creciendo.

Mª Eloísa Corzo: «No cambiaría para nada las experiencias que he tenido en estos 30 años»

Nacida en Talavera la Real, María Eloísa Valle Corzo es asistente de enfermería desde 1986 tras estudiar en el Instituto Santa Madre Sacramento de Badajoz. A sus 65 años, Eloísa es una de las más antiguas de Clideba. Inició su andadura en septiembre de 1991, coincidiendo con la apertura de Clideba SA

“Recuerdo perfectamente mi primer turno: el turno de noche, con 9 pacientes quirúrgicos. En ese momento, solo estaba operativo el primer centro especializado en Cirugía General y Primeros Auxilios ”, dice con cierta nostalgia. “Creo que puedo decir que pertenezco al grupo de trabajadores con el que esta empresa inició sus funciones de salud; aportamos ideas y trabajamos juntos para sacar el máximo partido a las estructuras ”, añade.

Después de 30 años de trabajar en lo que hoy es Quirónsalud Clideba, “siento esta empresa y todos mis compañeros como mi segunda familia. Tengo la suerte de poder decir que además de compañeros, aquí tengo amigos de verdad ”.

Eloísa me asegura que en estas tres décadas he tenido todo tipo de experiencias. Compañeros que se han ido y otros que han llegado; todos aportan ideas para avanzar y mejorar la calidad de la atención. «Comparo Clideba con una universidad porque estamos aprendiendo constantemente ”.

“No cambiaría para nada las vivencias que he tenido en estos 30 años, el cariño de mis compañeros, los turnos devastadores, las vivencias con los pacientes. En fin, toda una vida ”, dice. “Cuando se produce la transición a las nuevas estructuras, doy por sentado que el alma de Clideba también se mueve, porque esa alma está formada por los trabajadores”.

Quirónsalud Clideba ha tenido y sigue teniendo un gran equipo multidisciplinar en diferentes campos de la salud, pero cuando resuelven un problema todos confluyen con un mismo fin: todos juntos.

Vanessa Farje: «Lo mejor de trabajar en este hospital es el apoyo que hay entre todos los profesionales»

Vanessa Farje Mallqui tiene 39 años. Estudió Medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima (Perú), su lugar de nacimiento. Se graduó en Cirujano en 2008 e hizo una pasantía médica en el hospital Arzobispo Loayza de Lima, donde tuvo su primer contacto con cuidados intensivos. «La confianza e integridad con la que vi a esos médicos de UCI tomar las riendas y hacerse cargo de los casos más difíciles y complicados me hizo admirar y brindarme el apoyo que necesitaba».

En 2009 completó el SERUM, que consiste en trabajar durante un año en atención primaria: «En mi caso, asumí la dirección de un pequeño Centro de Salud en una zona de extrema pobreza en el Perú». Allí conoció la importancia de la prevención en la salud, de mejorar la calidad de vida de las personas y la importancia de la comunicación, estableciendo una buena relación médico-paciente.

En 2010 decidió continuar su formación profesional en España, especializándose en Medicina Intensiva en el Hospital Universitario de Badajoz de 2010 a 2015. “Fue un reto desde el principio y una gran experiencia desde el punto de vista profesional y personal. Me dieron las herramientas necesarias para mi desarrollo como resucitador ”. En 2015 trabajó en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Badajoz, también realizó turnos médicos en los cuidados intensivos del mismo hospital, en los cuidados intensivos del hospital Perpetuo Socorro y en el hospital Quirónsalud Clideba.

Desde 2017 trabaja en el Hospital Quirónsalud Clideba como parte de la Comisión de Seguridad del Paciente y la Comisión de Infecciones, siendo responsable del registro y control de las infecciones nosocomiales. “Mi trabajo en HQS Clideba se desarrolla en la unidad de cuidados intermedios, pero no se limita solo a esta unidad; Hacemos seguimiento al paciente una vez dado de alta de la Unidad, así como a los pacientes que puedan necesitar nuestros cuidados, dando apoyo tanto a los compañeros que laboran en urgencias como en el plan de hospitalización ”.

Lo mejor de trabajar en este hospital, explica, es el apoyo que existe entre los profesionales. El trabajo conjunto de médicos, enfermeras, auxiliares y auxiliares constituye un buen ambiente de trabajo que también se da dentro del personal administrativo, de limpieza, mantenimiento y cocina. «Te sientes cómodo trabajando aquí», dice.

En comparación con otros colegas, Vanessa ha estado recientemente con HQS Clideba. Sin embargo, ya ha visto algunos cambios; La llegada de cada vez más especialistas que apuestan por abrir un campo en la sanidad privada ha hecho que este hospital se expanda y crezca, incluso fuera de sus muros, creando nuevas unidades y formando equipos multidisciplinares, mejorando la calidad y eficacia de la atención al paciente. «Estoy feliz de ser parte de todo este proceso».