Manuel Culebra llegó en febrero al antiguo Hostal Salud, en via Vespasiano. El centro fue inaugurado por el Ayuntamiento con la ayuda de Cáritas un proteger a las personas sin hogar del frío.
Padre Cristóbal, frente a la estación de tren, es la otra área de recepción que trabaja con transeúntes durante todo el año, pero generalmente tiene todos sus cuadrados cubiertos. El Ayuntamiento y el Ayuntamiento decidieron a finales de año que era conveniente habilitar un recurso más en la ciudad para proteger a los más vulnerables de las heladas invernales.
El proyecto social de emergencia finaliza a finales de abril. Ahora que el calendario está sobre nosotros, sus usuarios Piden al Ayuntamiento que se replantee el modelo dados los buenos resultados.
Manuel Culebra, como portavoz, agradece que la junta directiva los haya acordado para el invierno. «Pocas instituciones lo hacen y por lo general son por un par de meses, no cuatro como aquí. Apele a esa sensibilidad para que no se apague. Al menos, cuenta hasta que pase la crisis de salud.
El año pasado, cuando se decretó Se ha habilitado el primer estado de alarma, pabellones y polideportivos en muchas ciudades para acoger a los transeúntes sin hogar ni vínculos familiares y superar el encarcelamiento generalizado.
Según Manuel Culebra, quien estuvo en uno de ellos, estas iniciativas de emergencia ellos ayudaron mucho. «Había personas que llevaban mucho tiempo solas y la intensa convivencia les ayudó a encontrar compañeros en los que inclinarse fuera de la carretera«.
Posteriormente, con la reducción de la escalada, la mayoría de ellos fueron cerrados. En el edificio de via Vespasiano por lo general viven veinte personas. Ahora rempresas ecológicas de la ciudad presentarlos a los líderes de la Junta de Extremadura. «En estos meses hemos progresado mucho«. Desde que abrió en diciembre, setenta personas han encontrado ayuda aquí.
Más de veinte han resultado recursos sociales más apropiados a sus necesidades y los dos encontraron trabajo de construcción. «El objetivo de la integración se está cumpliendo, por eso lo creemos Si cierra, todo lo que nos sobra se hará añicos en dos días», Explica Manuel.
Los usuarios indican otra información al Ayuntamiento para proponer el cierre. Desde su apertura, prácticamente siempre se ha mantenido en su totalidad. La ocupación el promedio de estos meses fue del 96 por ciento, por tanto, entienden que es un recurso con demanda.
Tienen baños voluntarios que realizan seguimiento epidemiológico. Antes de cada nueva entrada, se realizan Pruebas serológicas y de PCR para descartar una entrada positiva. «Estamos luchando por recuperar nuestra dignidad y eso nos ayuda mucho». Enseñan talleres de defensa personal a mujeres, incluso a través de voluntarios. La mayoría de las personas que piden una habitación han sufrido violencia doméstica.. Al ingresar se compromete a participar en la limpieza diaria de las áreas comunes y ordenar la habitación. Suelen hacer esto después del desayuno, se van a media mañana caminando hacia el comedor de beneficencia y por la tarde acogen talleres de ocio para voluntarios y organizan torneos de ajedrez. Según Manuel, se dieron cuenta de esto que necesitan un espacio como el Hostal Salud porque hay perfiles de transeúntes que no encajan en otros centros. La mayoría reside en Mérida u otras ciudades de la región, pero llevo muchos años viviendo en la ciudad. Han pasado comunidades terapéuticas y han superado sus adicciones. Pero continúan sin lazos familiares ni sociales lo que les ayuda a integrarse. «Es como una primera puerta, un lugar para el que no tenemos nada ni a nadie».
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