Oviedo ya dispone de parte de los pastos para crear su «cluster» biosanitario. El gran impulso que se dará a la fábrica de armas de La Vega en los países que aún se encuentran en negociaciones con el ministerio esperará unos años. Mientras tanto han decidido en Cantabria solicitar partidas a fondos europeos. Algo que el Ayuntamiento de Oviedo, por su parte, no priorizó. El proyecto cántabro para diseñar su espacio casual en torno a Valdecilla cuenta con el visto bueno del eurodiputado de Ciudadanos Luis Garicano, vicepresidente de los Liberales Europeos y uno de los responsables de negociar la normativa para la distribución del maná en Bruselas. Garicano, que estuvo en la Cámara de Comercio de Oviedo hace unas semanas, animó a los políticos y empresarios asturianos a actuar en esto: «Buscar proyectos para transformar la economía».
Además, Cantabria va un paso por delante en la captación de financiación de próxima generación y cuenta con la aprobación de Moncloa para desarrollar el proyecto. La comunidad vecina decidió tomar estos pasos a raíz de la crisis de Covid. En el verano de 2020, el gobierno regional destinó 100.000 euros a un programa de apoyo a la configuración de un «clúster» alrededor del hospital universitario para desarrollar un «polo de innovación industrial en torno a la asistencia sanitaria», una pequeña inversión que quieren utilizar para acelerar la financiación de Europa.
Los testaferros de la investigación en ambas comunidades también se encuentran en diferentes lugares. El Idival (Instituto de Investigaciones Sanitarias Valdecilla) se adelanta seis años al ISPA (Instituto de Investigaciones Sanitarias del Principado de Asturias), al menos en lo que respecta a la acreditación del Instituto Carlos III de Madrid. El Instituto Cántabro recibió este certificado en 2015 y lo renovó recientemente. El asturiano, por su parte, presentó su solicitud formal hace unas semanas y espera buscar la aprobación de la empresa madrileña a finales de año o principios de 2022. Si bien la acreditación no refleja el trabajo de investigación de las organizaciones, abre las puertas de financiamiento para varios proyectos de investigación.
Por su parte, tanto HUCA como Valdecilla están «compitiendo» como el primer hospital del noroeste de España en tener una unidad que pueda utilizar terapias CAR-T para tratar el cáncer de sangre. El Principado ya ha licitado la construcción e instalación de este laboratorio en la sede del ISPA junto al hospital. En Cantabria, por su parte, están intentando obtener las aprobaciones del Ministerio de Sanidad para poder utilizarlas.
Las solicitudes de fondos europeos del Gobierno de Cantabria también incluyen la asignación de 45 millones de euros a una unidad de terapia de protones para el hospital universitario. Una de las terapias más avanzadas en la lucha contra el cáncer que se dice que es menos tóxica e invasiva que la radioterapia. Es una técnica que aterrizó en España por primera vez en diciembre de 2019 y cuenta con pocos centros en toda Europa. En Asturias, una filial de Duro Felguera exportó estos dispositivos a EE. UU. En 2008, pero este tipo de tratamiento aún no está en uso.
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