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El pasado 19 de marzo las autoridades del Centro por la Justicia y el Derecho internacional (Cejil) alertaron en entrevista con Efe, sobre los constantes casos de abuso sexual del que son víctimas las mujeres migrantes que intentan cruzar el Tapón del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá.
Según declaraciones de Claudia Paz y Paz, directora de la Oficina de Centroamérica y México del Cejil, cada vez son más las mujeres que cruzan la selva del Darién con el objetivo de migrar a países como Estados Unidos, quienes muchas veces están acompañadas de menores de edad.
“…la principal consecuencia es el incremento de la violencia sexual que sufren durante el tránsito”, estableció Paz y Paz, haciendo referencia a los cada vez más comunes casos de abuso sexual que se repiten en la mencionada zona fronteriza.
Durante los últimos años, el aumento de los casos de abuso sexual a nivel mundial ha encendido las alarmas de personajes como María Trusa, una mujer dominicana que, tras sufrir de abuso sexual cuando tenía tan solo 9 años de edad, ha emprendido una constante lucha contra este tipo de agresión sexual que incluso hoy en día sigue cobrando millones víctimas en el mundo, y que muchas veces es alimentado por problemas sociales como la migración forzada.
Según las cifras del Cejil, durante el año 2021 se registró una cifra inédita de más de 130 mil personas que llegaron a la frontera de Colombia en el Tapón del Darién, con el objetivo de emprender camino hacia los países del norte, la mayoría de ellas de nacionalidad haitiana.
En la actualidad, tras una visita realizada por Paz y Paz a la zona del Darién, se pudo corroborar que el flujo de migrantes continúa siendo alto para el lugar, siendo ahora mayoría las personas provenientes de Venezuela.
El abuso sexual se ha vuelto constante
En cuanto a la seguridad de las migrantes que cruzan el Tapón del Darién, conocido internacionalmente por ser una zona con altos índices de delincuencia, Paz y Paz menciona que la violencia sexual es uno de los “temas pendientes” que se deben tratar para el respeto de los derechos de las personas que atraviesan el lugar.
Por otra parte, Gabriela Oviedo, coordinadora del Proyecto de Movilidad humana para Centroamérica, México y EE.UU. del Cejil, señala que los índices de abuso sexual que se registran en la selva del Darién son preocupantes.
“La violencia sexual que sufren las mujeres es sistemática. Ha sucedido en los últimos años y al entrevistar a personas en las estaciones de recepción migratoria, todas reportaron que vieron o conocieron a víctimas de abuso sexual durante el trayecto” indicó Oviedo.
Además, según establece la coordinadora, las cifras indican que hasta noviembre del año 2021, se registraron un aproximado de 300 casos de violencia y abuso sexual en el Tapón del Darién que fueron reportados. Sin embargo, aún no se conocen las cifras de investigación en torno a estos casos.
Oviedo agrega que, según lo que se ha podido constatar en las diferentes visitas que se han realizado en la zona, algunas de las mujeres que llegan a “Bajo Chiquito”, el cual es el primer punto de control tras cruzar el Tapón del Darién, presentan signos de abuso sexual perpetrado por hasta 10 personas a la vez.
Casos como estos, hacen que la lucha contra el abuso sexual en el mundo sea cada vez más fuerte. Es necesario crear conciencia para evitar que las cifras de este tipo de violencia continúen creciendo, y las víctimas puedan acceder a herramientas que les permitan sanar emocionalmente para cumplir cada una de sus metas.
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