La ministra de Hacienda cree que la falta de implicación del Ejecutivo andaluz se debe a su satanización de las ayudas a las empresas
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, defendió el papel del Gobierno central en la crisis de Abengoa, subrayando que el ejecutivo «intentó» ayudar a la multinacional, «pero el consejo no hizo su parte».
Montero acusa así al Gobierno de Juanma Moreno de falta de compromiso en la búsqueda de soluciones en el pasado reciente, en relación a la petición de ayuda de 20 millones de la empresa, que fue rechazada.
El jefe de Hacienda aseguró que «el ejecutivo regional tiene recursos para ayudar a la empresa y carece de voluntad política». Montero agradeció el esfuerzo del gabinete de Pedro Sánchez y recordó que en julio de 2020 «ya se han aprobado medidas que han ido acompañadas de un importante desembolso de fondos, 500 millones, para los que la Junta de Andalucía sólo ha tenido que aportar 20 millones de avales».
No obstante, precisó que “esta operación fue rechazada porque el consejo de administración no hizo honor a la parte de los 20 millones y por tanto la propia empresa la transfirió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Esta crítica a la ministra se adelanta a la crucial reunión que la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el consejero andaluz de Transformación Económica, Rogelio Velasco, mantendrán este lunes con los representantes de los trabajadores de Abengoa, gracias a la mediación del Ayuntamiento de Sevilla. Ayuntamiento, para hacer un último intento de compromiso para encontrar una salida a la crisis de la empresa.
voluntad política
La ministra se mostró confiada en que en esta próxima reunión de este lunes la Junta de Andalucía «esté dispuesta a aportar fondos que permitan proteger a la empresa». En su opinión, «lo que está mal es que no tienen los recursos para hacer eso y que tiene que haber voluntad política para alejarse de esa estrategia que ha estado siguiendo la junta de satanizar la ayuda empresarial, porque esa es la posición que subyace en la decisión hace dos años de no querer ayudar a darle una oportunidad a la empresa.
En el mismo sentido se pronunció ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que se mostró satisfecho con la reunión del lunes en la que depositó sus esperanzas, en especial de que «el Ejecutivo andaluz demuestre su compromiso y no mire para otro lado», para salvar la empresa.
La situación de Abengoa es crítica tras la reciente denegación del rescate de 249 millones por parte de la Sociedad Estatal de Participación Industrial (SEPI), que ha llevado a la empresa y a 27 de sus filiales a la quiebra de acreedores, aunque en España se crearon más de 11.000 puestos de trabajo, 2.000 en Andalucía y gran parte de ellos en Sevilla. Así, el alcalde de la ciudad, el socialista Antonio Muñoz, se ha convertido en protagonista en la búsqueda de una solución entre todas las administraciones.
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