Aunque se organizaron algunas actividades al aire libre durante el verano y el ayuntamiento trató de paliar la falta de esas actividades con cursos en línea, la mayoría de los miembros de los 34 grupos de actividades deportivas de interior para personas mayores de 60 años apenas han hecho ejercicio desde marzo del año pasado. «El teléfono no ha dejado de sonar desde que se conoció que el Principado había relajado las medidas», explica Víctor González., Coordinador del curso de instructores que ofrecen gerontogimnasia así como especialidades como yoga o pilates.
Los participantes enfatizan la importancia de estos talleres semanales de dos horas para la vida social. “Te mueves, interactúas con la gente y te diviertes”, dice Lucía Cabal, encantada por el regreso al Parque Pumarín. Después de un largo período de inactividad, cuyas secuelas arrojaron muchas dudas sobre su regreso al ring. «No sé si podré levantar los brazos como antes, pero lo intentaré», dijo Esperanza Menéndez, una vecina de Pando que es consciente de la importancia de mantenerse en forma para tener calidad de vida. «Soy bueno en eso, pero no se puede engañar», advierte.
Si bien casi todo el mundo dice tener «un gran respeto por la pandemia», la mayoría se siente más confiada cuando recibe las vacunas. «Aunque hay que tener cuidado, el miedo ya no es el mismo», admiten algunas mujeres «increíblemente afortunadas». por el simple hecho de poder volver a entrenar.
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