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Los jubilados gallegos exigen más viviendas públicas para personas mayores en Santiago

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El grupo afirma que Galicia necesita unas 15.000 plazas adicionales en una comunidad con una población que envejece rápidamente

27 de junio de 2021 . Actualizado a las 2:59 p.m.

Alguna cosa trescientos jubilados Se manifestaron en el centro de Santiago de Compostela este domingo para reclamar poderes públicos más calidad de suministro para los apartamentos de las personas mayores en Galicia y más centros públicos y menos privados, dijo Efe.

Los participantes en la manifestación, que tuvo lugar entre los Jardines de la Alameda y la céntrica Plaza del Obradoiro, fueron convocados por asociaciones, sindicatos y partidos políticos conocidos como el Plataforma de dependencia y acusan a la Xunta de preferir la gestión privada de las residencias de ancianos en detrimento de las de titularidad pública.

Galicia, uno de los municipios con mayor porcentaje de población envejecida, tiene algunos 20.000 espacios residenciales para personas mayores (59% de propiedad privada o privada y 41% de propiedad pública), es decir 2,83 plazas por cada 100 personas mayores de 65 años, frente a 4,22 plazas de media en España.

Para alcanzar la proporción de 5 plazas de vivienda por cada 100 personas mayores recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Galicia debería aportar casi 15.000 nuevas plazas adicionales.

Uno de los organizadores de la manifestación, Gonzalo Balo de la Asociación de Jubilados de Modepen, señaló que la plataforma de adicciones asegura que Galicia cuenta con suficiente espacio y adecuada atención a los servicios de vivienda pública, además de un más control sobre la gestión privada.

Los que quieran entrar en baja privada, comentó Balo, pero recalcó que el problema actual es la falta de plazas en una comunidad como Galicia con una población que envejece rápidamente.

Durante la pandemia de Covid-19, nueve de cada diez fallecidos en Galicia eran mayores de 70 añosMuchos de ellos tenían condiciones preexistentes, pero algunos fueron admitidos en casas de retiro privadas, algunas de las cuales fueron interferidas por las autoridades.

Denunciando la dramática situación de muchas personas que se alojaban en domicilios particulares y que carecían de atención, Balo creía que la Xunta no había tomado ninguna acción para atender la escasez de personal y concienciar a los vecinos de estos centros, algunos de ellos los escucharon a paso. arriba Fondo buitre más interesado en los beneficios que en el bienestar de las personas.


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