Un libro recoge las vivencias de cientos de personas que, profesionalmente o en sus familias, se dedican al cuidado de personas dependientes, entre ellas varias gallegas como Sandra Fernández
4 de noviembre de 2021 . Actualizado a las 9:59 a.m.
En 2010, Sandra Fernandez Dio un giro a su vida para cuidar de su tía abuela Mucha. Su trabajo, sus conocimientos, su agenda personal … todo se ha realineado para adaptarse a una nueva realidad, dando como resultado un aprendizaje intenso y emociones aún más intensas, fruto no de un compromiso sino, como ella afirma, de una decisión. Decido ir contigo La licenciada en pedagoga y doctora en gerontología nacida en Sanxenxo bautizó la historia con la que participó en una innovadora publicación colectiva que acaba de publicarse.
los Libro Super supervisor / super supervisor, publicado el pasado mes de octubre, reúne las experiencias I de 200 personas comprometidas cuidado de dependientesprofesionalmente o como miembro de la familia. Su germen fue precisamente un concurso de cuentos lanzado por la iniciativa Supercuidadores que se originó en la Universidad de La Rioja. La letra fue muy bien recibida. «Ver que houbo moita está participando, algunas personas quieren escribir, compartir, desahogarse … Se empaquetó el logo de estas publicaciones, algunas personas se acercaron a ellas para entender, aprender a verse reflejadas … Entonces ella contactó a alguien por un momento. Dos de los que participamos nos preguntamos si nos gustaría incluir nuestros textos en un libro de la editorial. Lo que no hay »Sandra explica. Así surgió lo que llamaron la mayor obra autobiográfica sobre el mundo de la enfermería.
En sus páginas también se encuentra la historia de esta gallega que, a los 16 años, tuvo la experiencia de cuidar a una persona dependiente por parte de una de sus abuelas, aunque un poco de forma deliberada, en primera persona. Años más tarde, Sandra celebró un cumpleaños con su tía abuela Mucha, quien sufrió un deterioro cognitivo que la llevó a la demencia. Tenía 78 años y su marido, su principal baluarte, 80. «Mi tío estaba tan desorientado, me enamoré de él y decidí ponerle cara Modelo residencial, entra en un centro supuestamente contaminando una planta especializada », Sandra recuerda. Pero la experiencia no fue buena. La negligencia, dice, hizo que su tía abuela se cayera por un tramo de escaleras y se lesionara gravemente. se fue prácticamente sin movilidad. Durante los días que pasó en el hospital, su sobrina revisó los cuidados que necesitaba la anciana. “Eu fix fue una maestría en xerontología, pero tener esos días en tu vida ha sido un boom de aprendizaje. Y no fue fácil ver tan desorientada y nerviosa como siempre deja atrás toda la paz y el amor. Logotipo de Chegou o momento de Deixar u hospital. Y decidió que no volvería a la residencia. Mi tía no se merecía volver al lugar donde la traerían a la vida. Así que déjame organizar todo: un Personalización del hogarcuando se necesita ayuda, pasan días sin dormir Creación de un plan de coordinación… E cando estivo listo para llevarlo a casa y comenzamos un viaje de fracasos y éxitos», Recuerda, explicando cómo se tomó una decisión que se tomó en una etapa profesional «Poderoso Moi», estudiar, investigar y administrar un dormitorio al mismo tiempo.
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