Biología vs. Máquina
dennis l
Una startup en Australia ha desarrollado cerebros humanos en miniatura en placas de Petri que pueden aprender a jugar el clásico videojuego Pong más rápido que una inteligencia artificial.
Melbourne, Australia). El cerebro humano es una verdadera máquina milagrosa. Siempre está activo, puede resolver tareas complejas, es capaz de aprender y tiene la capacidad de procesar varios flujos de información a la vez. ¡Consume solo de doce a 24 vatios, es decir, menos electricidad que una bombilla en un refrigerador! Por esta razón, los investigadores han tratado de hacer que las células nerviosas biológicas se puedan utilizar para la informática. Según los científicos de Cortical Labs, recientemente lograron un gran avance. ¡Enseñaron a cerebros microscópicos cultivados en placas de Petri a jugar Pong! Los mini-cerebros humanos aprenden incluso más rápido que una IA.
Los llamados DishBrains de Cortical Labs constan de 800.000 a un millón de neuronas. A diferencia de un cerebro real, los cerebros crecen en un chip de células madre de cerebro humano en una placa de circuito electrónico con una malla de microelectrodos. Estas neuronas pueden estimularse selectivamente con pulsos electromagnéticos, como un cerebro real. Cada impulso desencadena una respuesta de las neuronas, y las respuestas se pueden leer electrónicamente.
Los investigadores de la compañía australiana entrenaron a DishBrains en una versión modificada de Pong compuesta por una placa de circuito y grupos de células, como una inteligencia artificial. La posición de la bola digital, que rebotaba repetidamente en una pared, se indicaba a las células mediante pulsos de luz en la placa de circuito. Si la bola se movía de arriba a la derecha hacia abajo a la izquierda, los impulsos en la placa de circuito se reflejaban geográficamente exactamente igual. Las células, a su vez, reaccionaban con impulsos que podrían interpretarse como movimiento de la raqueta. Si se fallaba una pelota, se respondía con una señal con una connotación negativa, escriben los investigadores en la revista bioRxiv.
Mini cerebros significativamente más rápidos que los sistemas de IA
Enseñar a una red de neuronas, obedeciendo reglas relativamente simples, a sobresalir en un videojuego es un logro en sí mismo. Pero lo que hace que el éxito sea verdaderamente notable es la velocidad a la que aprenden los DishBrains, según Cortical Labs. Según los investigadores, una inteligencia artificial tarda más de una hora en dominar el Pong, dependiendo de la potencia de procesamiento del sistema utilizado. Un DishBrain, por otro lado, solo necesitó unos cinco minutos para aprender el videojuego. Esto se debe a que las conexiones neuronales se han adaptado al problema; en otras palabras, el cerebro se ha reestructurado para manejar mejor la tarea.
El objetivo de Cortical Labs es hacer que esta tecnología sea comercialmente viable en unos pocos años. La empresa australiana no es la única que trabaja en dicha tecnología. Bajo el nombre del proyecto Neu-ChiP, financiado por la Unión Europea, varias empresas emergentes también están trabajando arduamente para «integrar células madre del cerebro humano en circuitos complejos especialmente diseñados para que puedan funcionar como una computadora biológica artificial». La empresa estadounidense Koniku también está investigando en esta dirección.
Fuente: bioRxiv; doi: 10.1101/2021.12.02.471005
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