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«No les tenemos ningún miedo», dice Isabel Díaz Ayuso. Se lo lanza al socialista Juan Lobato, pero apunta más arriba: «Se lo voy a decir también al presidente del Gobierno: aquí en la Comunidad de Madrid, miedo cero«. En la sesión de control en la Asamblea de Madrid, un jueves más, aun pasado el periodo electoral que ha durado meses, sigue colándose la política nacional. La acusación del presidente del Gobierno sobre la ubicación de «la máquina del fango», que aseguró que tiene «sede en la Comunidad de Madrid» ha pesado hoy en el pleno. El portavoz socialista ha acusado a Díaz Ayuso de estar «llevando la Presidencia (del Gobierno regional) al barro todos los días», siguiendo así la estea marcada por Sánchez, pero ha ido más allá sugiriendo que la presidenta de la Comunidad de Madrid es quien ha dado alas a la extrema derecha y al agitador Alvise Pérez en esta región.
«Ha creado un monstruo, si se ha dado cuenta usted misma», le ha espetado Lobato a la presidenta tras criticar que es protagonista de «insultos, odios y ataques todos los días»: «Va a pasar a la historia como la que insultaba», y esa forma de hacer política es lo que en el PSOE sugieren que ha azuzado a otras fuerzas protesta situadas a la derecha del PP. El presidente del Gobierno es quien ha mencionado durante toda la campaña al candidato de Se acabó la fiesta, que con sus tres escaños en el parlamento europeo ha cortocircuitado un mayor crecimiento de Vox, pero Lobato cree que el origen de su éxito está en un caldo de cultivo creado previamente por las políticas y formas de la dirigente madrileña.
«Mucho de esto empezó aquí hace más de un año», ha apuntado el dirigente socialista a la salida, apelando al «que te vote Txapote» que aireó Ayuso durante la campaña de las autonómicas. Pero advierte a la presidenta de las consecuencias: «Siempre habrá alguien que grite más, que insulte más, que odie más». Y ha añadido: «Como siga alimentándolo (ese espacio de la extrema derecha) a lo único que va a aspirar es a ser una simple telonera de una fiesta que va a acabar mal». Fuera, lo ha dicho aún más claro, apuntando que «con tanto querer hacerse ella con ese espacio ultra, son los ultras los que se van a quedar con ella. Que atienda un poco lo que está pasando en Francia»
La presidenta, por su parte, ha eludido mencionar a ninguna de las fuerzas que quedan a su derecha ni ha intentado darle la vuelta a ese argumento señalando al PSOE como causante de ese ascenso. «Se comportan como auténticos matones políticos», ha espetado a Lobato, reiterando el mensaje lanzado ayer a Sánchez, a quien acusó de «matonismo democrático». «Nosotros no somos una máquina de fango. Nosotros lo que vamos a ser es el azote de la corrupción, así que no les tenemos ningún miedo».
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