Según el Ministerio Público y la acusación particular, la joven sufrió severas secuelas psicológicas tras los hechos. De hecho, estuvo ingresada en el pabellón de psiquiatría del Hospital de Lugo durante varios meses.
El imputado negó haber estado en Lugo esos días
Sin embargo, el acusado se defendió durante su tiempo de palabra, la chica con la que estaba y yo entramos por la puerta a fumar un cigarro porque estaba lloviendo. ella [la denunciante] Vino a saludarnos un rato porque estaba castigada por sus padres y casi no la dejaban salir de casa. Estaba paseando al perro y pasó a saludar, dijo. Justificó la denuncia de la joven con supuestos celos de que salía con una amiga de ella. Un día trató de besarme en la puerta. Me alejé y ella se enojó. Poco después, tuvo una discusión con su amiga y se interpuso en su camino. Creo que esas fueron las razones por las que me denunció por algo que no había hecho, resumiendo el proceso.
El acusado llegó a alegar en el juicio que en ese momento, alrededor de la Navidad entre 2018 y 2019, estaba fuera de la ciudad. Sin embargo, esta versión fue contradicha por los testimonios de otros testigos -incluido el de una amiga de la víctima, quien en ese momento era novia del investigado- y por el análisis de unas fotos almacenadas en un teléfono móvil, en las que la joven El hombre mismo apareció en fechas aleatorias con los hechos.
Hizo pública la violación en Instagram
La sentencia incluye el hecho insólito de que el demandante acudió en cambio a la comisaría Hizo público el evento en su Instagram.. Sin embargo, esta actitud, sumada al hecho de que mantuvo una relación cordial con el imputado tras la agresión sexual, no es excusa para el juzgado.
El hecho de mantener contacto con su agresor, en su actitud de negar los hechos al mundo exterior, no ha afectado a su credibilidad, ni tampoco a la forma de comunicación (vía Instagram) que llega a la misma conclusión, de absoluta credibilidad. La psicóloga y el psiquiatra que la atendió y la atendió como paciente manifestaron que el hecho de la demora indicaba que estaba tratando de olvidar lo sucedido pero no pudo superarlo por lo que optó por denunciar los hechos, (teniendo en cuenta la edad de la víctima en el momento en que ocurrieron los hechos, catorce años), dice el tribunal.
El joven fue condenado brevemente a 10 años de prisión, 20 años de orden de alejamiento para la víctima, 10 años de libertad supervisada y una indemnización a la víctima de 20.000€.
Comments