Las islas se han convertido en una alternativa vacacional para los gallegos en el actual contexto de pandemia, llegando casi al nivel, en número y porcentaje, de los viajeros que vuelan entre Galicia y Barcelona, históricamente el segundo foco de demanda de las pistas de la Comunidad. La amplia oferta de líneas aéreas a todas las islas españolas (y también a Madeira en chárter) movió a más de medio millón de personas, el 20% del total de usuarios de la red aérea gallega, menos de un punto por debajo de los que van a la capital catalana.
En el segundo año de la pandemia, las aerolíneas de bajo coste de Galicia han conseguido una cuota de mercado superior a la de los dos años anteriores y hasta ocho puntos por encima de la media de la red de aeropuertos de Aena. En 2021 el barato Ocuparon el 67,1 de las plazas ocupadas en los aviones con salida o llegada a Galicia, frente a las 65,3 del año anterior o las 66,5 de 2019.
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