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Cambiar prioridades
Primero el peatón. Junto con los ciclistas, está en la cima de la pirámide de movilidad. El último en la lista es el automóvil privado.
reducir emisiones
Menos polución. Se estima que el 35% de los contaminantes provienen del tráfico urbano.
Una pirámide de prioridades con el peatón en la parte superior y el automóvil en la parte inferior.
El proyecto de creación de zona ambiental debe tener un contenido mínimo, teniendo en cuenta los criterios que definen cada modelo. En primer lugar, es necesario determinar la ubicación de la zona en la que se va a mejorar la calidad del aire, el tipo de zona, la estimación de la zona en la que opera y la población expuesta a la contaminación. Para, cada ayuntamiento debe valorar el origen de la contaminación y la lista de posibles fuentes que emiten gases de efecto invernadero. Además, deberá enumerar las medidas previstas, el cronograma de implementación, el análisis del impacto social y económico de la creación de las zonas ambientales, los procedimientos de seguimiento de su aplicación y un plan de comunicación y sensibilización para el diálogo con la ciudadanía y con Actores sociales y económicos.
Así será la nueva movilidad urbana
Las zonas ambientales deben ser en todo caso áreas clasificadas como Apalancamiento para un modelo de ciudad más saludable, más eficiente, más sostenible y más justo. Por tanto, se basan en la pirámide de la movilidad, que se distribuye según las prioridades según los peatones. Los ciclistas tienen que quedar en segundo lugar. En tercer lugar, el diseño de un transporte público eficaz y eficiente. El cuarto es la distribución de mercancías, para vehículos con dos o más pasajeros y aquellos con movilidad compartida. El último lugar de la pirámide es para el automóvil privado.
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