Las exportaciones británicas de Extremadura se mantienen a pesar del ‘Brexit’

El miedo a un ‘Brexit’ sin acuerdo lleva varios meses latente en muchas empresas extremeñas. Ahora, con el Reino Unido fuera de la Unión Europea y el paso del tiempo, las exportaciones de Extremadura a los países británicos están rindiendo mucho mejor de lo esperado.

En lo que va de año han crecido un 11,4% respecto a 2020. Es cierto que la pandemia afectó directamente al descenso de las exportaciones que se produjo el año pasado. En comparación con 2019, las ventas de Extremadura a Reino Unido cayeron un 4,5% en los primeros ocho meses del año. “No es algo significativo y los datos actuales son mejores que los de 2018”, dice Ramón Montero de Espinosa, director territorial de ICEx en Extremadura.

«Muchas empresas han tenido clientes allí durante mucho tiempo y no quieren perderlos».

Ramón Montero de Espinosa

ICEx Extremadura

En esta situación influye el hecho de que la alimentación representa casi el 50% del valor económico de las exportaciones extremeñas, con un peso importante de las conservas de frutas y tomates. Más del 22% asume exportaciones de productos semiacabados no químicos, incluidos metales no ferrosos, hierro y acero o productos cerámicos, por ejemplo.

Entre enero y agosto de este año, las ventas de la región a países británicos alcanzaron un valor de 77,3 millones de euros. En 2019 llegaron a 81 millones en el mismo período de tiempo.

A nivel nacional, las exportaciones al Reino Unido cayeron más de seis puntos en la misma comparación. “Las empresas extremeñas mantienen mejor sus relaciones comerciales que las del resto de España”, comenta Montero de Espinosa sobre estas cifras.

Más papeleo

Una vez que se supo que la salida del Reino Unido de la Unión Europea era inevitable, las empresas temieron que los aranceles aumentaran el costo de transporte de los productos. Sin embargo, las medidas transitorias, vigentes hasta 2022, han diluido este posible efecto en las aduanas.

Lo que significa exportar a un tercer país, como ahora es el Reino Unido, es un aumento del papeleo en comparación con exportar a un destino europeo. «Supuso más trabajo para nosotros a la hora de enviar nuestros productos», comenta Mónica Tierno, directora general de la Asociación Cooperativa Valle del Jerte, en referencia a las nuevas medidas que ha impuesto Reino Unido para la entrada de fruta.

A estos se sumará el requisito de un certificado fitosanitario. «Se habría aplicado a principios de 2022, pero se pospuso para el 1 de julio», dice Tierno.

No obstante, este aumento de la carga burocrática no está impulsando a las empresas extremeñas a dejar de mirar el mercado británico por el momento. “Muchos de ellos tienen clientes allí desde hace mucho tiempo y no quieren perderlos”, comenta el responsable de ICEx en Extremadura.

Parece una decisión lógica. La introducción de un producto en un país nuevo implica mucho esfuerzo financiero y muchas horas de trabajo, por lo que las empresas que ya venden en el Reino Unido prefieren asumir esa carga burocrática adicional y seguir haciéndolo. Para nosotros es un destino prioritario y no pretendemos dejar de vender allí, aunque estemos intentando llegar a otros destinos y diversificarnos para reducir los riesgos ”, dice el director general de la Asociación Cooperativa.

Empresas con pulmón

El tamaño de las empresas es otro motivo para no notar un descenso de las exportaciones extremeñas a Reino Unido. Como regla general, las empresas que venden en el mercado del Reino Unido son relativamente grandes y también envían, y lo hacían antes del ‘Brexit’, sus productos también a otros terceros países fuera de Europa. Por este motivo, los trámites aduaneros no son una sorpresa y sus empleados ya estaban acostumbrados a establecer contactos comerciales en inglés. «No es obvio que tengan que ampliar su plantilla», según el director territorial del ICEx.

Para nosotros es un destino prioritario y no pensamos dejar de vender allí ”

Monica Tierno

Cooperativas Valle del Jerte

Es lo que ocurre con dos de los productos que impulsan las exportaciones extremeñas: la fruta y la pasta de tomate. “La campaña de frutas es bastante normal; se vendieron 20 millones de euros en Reino Unido y en 2019 fueron 21,8, pero son cantidades que suelen fluctuar porque no hay dos campañas de frutas iguales”, añade Montero de Espinosa.

Además, las propias características de la producción agraria extremeña facilitan su exportación. Hay frutas, como fresas o arándanos, que se envían desde otras regiones a las que alargar los plazos de aduana les hace mucho daño. Sin embargo, las cerezas, melocotones o ciruelas tienen una vida útil más larga y soportan mejor la espera en la frontera.

Lo mejor de todos los tiempos

En el caso de la pasta de tomate, en 2021 se consiguieron unas ventas de 30,5 millones de euros en el mercado británico. Son 5,5 millones más que en 2019 y representan el máximo histórico que ha registrado ICEx para este período.

A finales de julio ya avanzaban estas cifras del mes de agosto, Celia Santos, gerente de Tomates del Guadiana: «Hemos seguido exportando como antes», reconoció los envíos de los productos de esta cooperativa al Reino Unido.

En definitiva, Montero de Espinosa comenta que, de momento, no parece que el ‘Brexit’ esté afectando mucho. Es posible que el efecto desincentivador de la consideración de Reino Unido como un tercer país en las relaciones comerciales con España se note a largo plazo en la medida en que hay empresas que eligen destinos donde hay menos barreras aduaneras cuando apuestan por la internacionalización.

Escasez de importaciones de algunos productos

Se trata de un hecho aislado en estos momentos, pero la Confederación de Empresas Turísticas de Extremadura (Cetex) está recibiendo las primeras quejas de los hoteleros de la región por las dificultades que están teniendo para adquirir algunos productos que proceden del Reino Unido. “Lo que nos ha ocurrido se refiere a algunas marcas de bebidas alcohólicas, pero en casos muy concretos”, explica Manuel Moreno, presidente de Cetex.

Es algo que no solo está sucediendo en el sector de la hostelería o en los productos importados de países británicos. “Entiendo que se trata de retrasos logísticos y de la disrupción que se produjo en algunas producciones durante la pandemia”, dice Ramón Montero de Espinosa, director territorial de ICEx en Extremadura.