– En su plan, encuentra una serie de defectos en la propiedad. ¿Son estos muy preocupantes?
–Eres la de un hombre que tiene cincuenta años y no le han cortado el pelo ni las uñas. Toda la categoría es un edificio que no se ha reinvertido desde que la administración intervino hace medio siglo para convertirlo en un edificio comparable al Hostal San Marcos de León o al Hostal de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela. Esto hace que muchas de las instalaciones queden obsoletas cincuenta años después, especialmente cuando se trata de un hotel. El plan maestro indica obras que son perentoristas. Es una cuestión de política administrativa que tiene una joya en la mano que no busca mucho, pero es que nosotros como administración somos incapaces de gastar dinero real como lo está haciendo Euskadi, por ejemplo. Queremos que la ciudad sea Patrimonio de la Humanidad y tenemos nuestro patrimonio abandonado. Aún así, quiero dejar en claro que las personas que se están haciendo cargo de la recuperación están haciendo mucho, sus esfuerzos son inmensos.
– ¿Es más preocupante el estado de la corte de la reina?
–El Patio de la Reina está en un estado triste, pero estamos hablando de 50 años sin intervención. En realidad, se debería haber hecho un proyecto completo que ya definiera todas las acciones para poder realizarlas en el orden correcto. Pero hay que hacer lo que pueda y dependiendo de la emergencia: si tenemos goteras en la cúpula de la capilla, corregirlo; Cuando hace frío, a las ventanas … No fue posible producir un documento general y más potente para coordinar el trabajo. Hay que ver qué hizo el Ritz por ejemplo, qué cerró y gastaron mucho dinero, pero deja huella. Pero aquí no vamos de A a B, sino de minúscula «a» a minúscula «b»: Hace un año que no decidimos cerrar el hotel y sacar 8 o 9 millones, en Asturias eso no es factible y tenemos para ir a los parches.
– Bueno, fue el momento ideal porque el año pasado fue un poco menos que perdido para la industria hotelera.
-Con seguridad. El problema es que no hay dinero. Por eso digo que la gente en el frente hace milagros. No podemos fingir que tenemos un hotel de cinco estrellas que está en mal estado. Hay habitaciones, como la que da al Arquitecto Reguera, que no se han tocado en cien años. Y ahora tenemos que hacer el trabajo con el hotel operativo. Soy muy crítico con la posición de los propietarios, pero estamos hablando del mejor edificio de arquitectura barroca de Oviedo, monumento nacional. Porque piensan que es un hotel y no lo es, o no solo. Hay que recordar que en los años setenta u ochenta la gente llegaba a Oviedo para la Reconquista. Sin embargo, si la administración no se ocupa de la mercadería, es muy difícil vender las obras.
Hay que ver qué hizo el Ritz, qué cerró y gastaron mucho dinero, pero deja huella. Pero aquí no estamos decididos a cerrar el hotel durante un año y llevarnos 8 o 9 millones. En Asturias esto no es factible y hay que ir a parches
«Un hotel de cinco estrellas con viejas ventanas de madera no parece encajar, ¿verdad?»
«Bueno, podría tener ventanas de madera si fueran de alta calidad cuando se hicieron». No hay que olvidar que el trabajo de los años setenta nunca habría terminado si la Sparkasse no hubiera acudido al rescate. Y se ve en la carpintería que no son las mejores que se podrían haber hecho: son muy sencillas por las dificultades económicas de la última etapa. Deberían haberse cambiado hace 25 o 30 años, pero no solo son los mejores, sino que tampoco se han mantenido adecuadamente. Las ventanas de madera que dan al norte requieren un mantenimiento extenso. Pero nos pasa lo mismo en la ambulancia del primer piso del Patio de la Reina. Hay lugares donde pones un pie en la planta baja.
– Se nota que le gusta el edificio.
– Hombre, me gusta tanto como la Catedral de Oviedo o Santa María del Naranco. Hay que pensar en lo que era Oviedo en el siglo XVIII, una ciudad amurallada, y eso se cree. Es como la época en que se celebró la Universidad del Trabajo en Gijón: es una obra de enorme tamaño para estas fechas. Pero también es un edificio muy importante en el desarrollo de Oviedo cuando se fundó Gil de Jaz y es sin duda un centro de atracción. Es una auténtica joya que a veces se olvida un poco porque, aunque es un edificio monumental, está en el borde de la Ronda Oviedo. Pero tiene unos valores muy importantes, con una planta imponente y unas terrazas preciosas, como la de la reina o el gato, que son muy maltratadas: es una terraza original que no está tratada y sobre la que hay un toldo para hacerte llorar. . Desafortunadamente, el edificio necesitaría mucho más de lo que puse en el plan maestro.
– Al menos el trabajo anunciado resolverá los problemas más urgentes, ¿verdad?
–Las cocinas serán de última generación y se reparará la cúpula, que era urgente. El sobre será un trabajo que tendrá más complicaciones. Esto se puede hacer por partes, pero si cambia las ventanas será necesario pintar las habitaciones. Ahí veo un problema metodológico de salida, aunque renovar la carpintería es un trabajo muy necesario ya que hay una enorme pérdida de energía. Y luego está el problema de la instalación de protección contra incendios, que es una medida importante y que espero se supere. De hecho, creo que la envolvente y la seguridad contra incendios deberían ir juntas, pero esta segunda actuación requirió un poco más. En cualquier caso, hay personas que tienen un gran interés en que esto suceda.
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