Granada es la provincia menos representada en la estructura de la Junta de Andalucía, con solo seis provincias de 120
La reciente decisión de la compañía estadounidense United Airlines de restablecer la conexión aérea entre Málaga y Nueva York, que había mantenido uno de sus competidores antes de la pandemia, provocó la semana pasada una reacción negativa de políticos y medios de comunicación de Sevilla, que consideran a Sevilla la capital de La comunidad autónoma reunió mejores condiciones para conseguir este vuelo directo.
Entre los argumentos en los que se basaba esta afirmación, tanto el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, como algunos medios sevillanos sugirieron que detrás de la decisión de la aerolínea se encontraba una intervención de la Junta de Andalucía, que supuestamente realizó algunas gestiones ante la compañía a favor de Málaga. a expensas de Sevilla. Incluso se planteó la posibilidad de que incluso la Junta pudiera haber proporcionado ayuda financiera, lo que está prohibido por las normas comunitarias.
No es la primera vez desde la llegada del malagueño Juanma Moreno como presidente de la Junta Directiva en 2019 que se escapa del mundo político y de los círculos de poder sevillanos que el Gobierno andaluz maniobra para favorecer a Málaga por encima de los legítimos intereses de la capital. . “Si el concejal es malagueño, el viceconcejal es malagueño y el secretario general es malagueño, se corre el riesgo de pensar que el turismo en Andalucía es sólo la Costa del Sol”, ha dicho Muñoz.
Argumentos de esta naturaleza se han escuchado en los últimos años y no se puede descartar que resurjan en los próximos meses. La denuncia presentada por el alcalde de Sevilla después de que su rival en las próximas elecciones municipales, José Luis Sanz, le achacara la pérdida de vínculos directos con Nueva York inquieta sobremanera al Gobierno andaluz ante la proximidad de las elecciones municipales y se acentúa.
Uno de los argumentos que sigue esgrimiendo en Sevilla es la supuesta sobrerrepresentación de los malagueños en las instituciones regionales y en particular entre los altos cargos de la Junta de Andalucía. Esta es una afirmación incorrecta. Aunque los orígenes de los altos cargos están hoy más dispersos que durante la época socialista, Málaga está lejos de haber colonizado las estructuras del gobierno andaluz, como han insistido algunos círculos de influencia en la capital.
De hecho, uno de cada tres altos directivos es de la capital y solo uno de cada seis es malagueño. El coste de trasladarse a Sevilla desde otra ciudad andaluza durante la semana, especialmente desde la zona este del municipio, sigue siendo un hándicap, por lo que el peso demográfico de cada provincia queda reflejado en el organigrama de la Junta.
Pese a ello, tras el cambio político de 2019, desde el Sevilla comenzaron a escucharse quejas sobre la supuesta sobrerrepresentación del Málaga en las estructuras de la junta. El primer gobierno de Juanma Moreno estuvo formado por tres concejales de Málaga, tres de Sevilla, uno de Córdoba, uno de Cádiz, uno de Granada, uno de Almería y uno de Huelva. Con la salida anticipada de Alberto García Valera de Hacienda y su sustitución por Juan Bravo, el Sevilla perdió un representante y el Jaén lo ganó.
En este segundo mandato de Moreno están representadas todas las provincias, con tres concejales de Málaga, dos de Sevilla, dos de Almería, dos de Córdoba, uno de Granada, uno de Jaén, uno de Cádiz y uno de Huelva.
A pesar de que la provincia de Málaga, lugar de origen del Presidente, es la que cuenta con más consejeros, las críticas más o menos insidiosas a la supuesta excesiva presencia de malagueños en la estructura del consejo de administración se centran en algo grande de quienes son los Destinatarios de estos mensajes, más difíciles de distinguir: altos cargos a nivel de secretarios generales, directores generales y jefes de organismos y unidades instrumentales.
Una encuesta realizada por este diario sobre la procedencia de los 120 altos cargos de la Junta de Andalucía en estos niveles, incluidos los viceconsejeros, demuestra que se trata de un error. De ellos, un total de 41 proceden de Sevilla frente a los 21 de Málaga. La encuesta no tuvo en cuenta el lugar de nacimiento, sino la provincia de la que procedía cada cargo en el momento de su nombramiento por el consejo y en la que había desarrollado la mayor parte de su carrera profesional.
Por detrás de Málaga, la provincia más representada es Cádiz con 14 altos cargos, seguida de Almería con 13. Le sigue Córdoba con nueve; Jaén con ocho y Huelva con la misma cantidad. La provincia menos representada es Granada con seis altos cargos.
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