La Operación Caballo de Troya, que se investigaba desde Santiago, acaba con bajas penas de prisión y multas de 225.000 euros

La investigación, aunque lenta, logró demostrar esto entre mayo de 2009 y 2012, los hijos de José Martínez Nez desarrollaron un importante volumen de actividades financieras con el fin de cambiar la estructura formal de sus empresas y por ende su participación en el holding, aumentando ficticiamente los pasivos a su favor y apropiándose así de la herencia, creando así industrias ficticias. operaciones que incrementaron el número de acreedores y el importe percibido de deuda de las empresas del grupo. Todo se ha resumido en minucioso detalle en una sentencia que, para los condenados por poco tiempo -originalmente se exigía entre cuatro y doce años de prisión- no significa ni un ápice del insomnio que les provoca su arresto y prisión preventiva. .