Según Alegra, la ley incluye medidas para reconocer las habilidades de los trabajadores que no tienen formación pero que tienen experiencia en una ocupación en particular para correr menos riesgos al cambiar de trabajo. Con este nuevo sistema, las autoridades educativas asumen que en cuatro años más de tres millones de personas podrán demostrar sus habilidades, en comparación con sólo 300.000 con el modelo actual.
El objetivo es el reconocimiento oficial del gran número de empleados (hasta 11 millones según estimaciones de la empresa) que no cuentan con las cualificaciones exigidas a pesar de una dilatada experiencia profesional. Para ello, la junta quiere aportar 850 millones de euros hasta 2024.
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