El Gobierno cree que el impuesto es un ataque a la autonomía fiscal de la comunidad
La Junta de Andalucía irá ante el Tribunal Constitucional para cerrar un impuesto que dice se creó con el único objetivo de boicotear su política fiscal. El Consejo de Gobierno ha dado este martes luz verde a presentar un recurso de inconstitucionalidad contra el llamado impuesto temporal solidario sobre los grandes patrimonios, conocido como “impuesto sobre el patrimonio” pero para la ministra de Economía y Hacienda, Carolina, España, se denominará “impuesto contra Andalucía “será designada.
Tras ser notificada nada más conocerse la implantación de este impuesto, y tras recibir dos informes del Consejo Consultivo y sus servicios jurídicos, la Junta de Andalucía ha decidido materializar este recurso, que va dirigido en dos direcciones: en primer lugar, paralizar la cautela y de inmediato la validez del gravamen, para evitar que los depositantes tengan que declararlo en ese ejercicio, y en segundo lugar, que se declare su inconstitucionalidad y por lo tanto se deje sin efecto.
La Junta cree que este impuesto, anunciado por el Gobierno de Pedro Sánchez poco después de que Andalucía decidiera subvencionar al 100 por cien el impuesto sobre el patrimonio y fuera aprobado el 27 de diciembre mediante una modificación del impuesto bancario, supone un atentado contra la autonomía fiscal de Andalucía y tiene como objetivo esencial revertir los efectos de las medidas aprobadas por la Junta de Andalucía para atraer a la comunidad a grandes contribuyentes e inversores.
Tras recabar el dictamen de su servicio jurídico y del consejo asesor, la Junta de Andalucía ha llegado a la conclusión de que el llamado impuesto a los ricos encierra tres posibles motivos de inconstitucionalidad. Lo que más preocupa a la Comisión es la infracción de competencias, que consiste en haber introducido un impuesto con el fin más o menos explícito de revertir los efectos de una medida fiscal que Andalucía ha adoptado en sentido contrario, en el ejercicio de sus competencias.
El propio texto de la ley que crea el impuesto reconoce que la finalidad de la regulación es armonizar «con el objetivo de reducir las diferencias en los impuestos sobre bienes inmuebles entre las distintas comunidades autónomas».
Además, hay otros dos flancos en los que ataca la denuncia de la Cámara: la forma en que se adoptó con una reforma a la ley que creaba otros impuestos, privando así a los diputados de la posibilidad de proponer reformas, y la violación del principio de legalidad. certeza, ya que la Junta considera que los depositantes potenciales no tuvieron la oportunidad de adaptarse a las nuevas regulaciones cuando se introdujo una nueva regulación inesperadamente.
Al margen de estas cuestiones legales, la Junta considera que la introducción del impuesto supone un ataque sin precedentes al ejercicio de las competencias que el Estatuto de Autonomía de Andalucía reserva a la comunidad ya su autonomía fiscal y financiera. El consejero recordó que cuando Podemos propuso introducir un impuesto similar para las grandes riquezas en junio del año pasado, la parte socialista del Gobierno argumentó que tal medida implicaría una recentralización fiscal, lo que podría crear una situación de doble imposición. ya que el impuesto de sucesiones se traspasa a los municipios- y la clase media también se vería perjudicada, ya que las grandes fortunas tienen instrumentos para evitar este tipo de gravamen. Posteriormente, cuando la junta anunció la supresión del impuesto a la riqueza, el gobierno decidió rescatar una iniciativa que había sido descartada meses antes.
Nunca se ha lanzado un ataque de este tipo con tal descaro, según España, con el agravante de que el texto afirma que es un impuesto que no se puede ceder y por tanto impide que las autonomías lo graduen, aunque se espera que el dos comunidades con régimen foral, Navarra y el País Vasco, pueden gestionarlo.
El Gobierno andaluz considera que con la introducción del llamado “impuesto a los ricos”, que no encuentra cifras similares en el resto de Europa, el Gobierno ha lanzado un ataque a uno de sus objetivos estratégicos de atraer inversiones a Andalucía a política de atracción fiscal que ya empezaba a dar sus frutos y que tenía una de sus medidas destacadas en la devolución íntegra del impuesto sobre el patrimonio. Según España, la junta tenía previsto pagar cinco en el IRPF por cada euro no recaudado como consecuencia de este impuesto. Su estrategia, dicen, está siendo atacada por el impuesto impuesto por el gobierno.
En la junta, están convencidos de que su política de recortes de impuestos traerá resultados positivos en la encuesta gracias a un aumento en el número de contribuyentes.
Según Hacienda, la recaudación aumentó un 12,75 por ciento en el cuatrienio 19-22 respecto al cuatrienio anterior (15-18), lo que supone un incremento de 1.944 millones de euros hasta los 7.776 millones.
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