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Las distintas patrullas inspeccionarán todo tipo de vehículos durante esta instalación especial de dos días, aunque la vigilancia del estado de los neumáticos por parte de la Guardia Civil continuará como parte de su labor diaria. Uno de los objetivos de este control intensivo es conseguir que los conductores comprueben el estado de los neumáticos sus automóviles y sus luces durante este período de fuertes lluvias, carreteras constantemente mojadas y días de poca visibilidad.
La iluminación es otro sistema que se monitorea en este dispositivo. La Guardia Civil avisa de ello en el tráfico nocturno, el rendimiento visual se reduce hasta en un 20%, pero también se cambia la percepción de las distancias y se reduce el campo de visión del conductor. Por ello, señala que es muy importante el correcto uso de la iluminación, así como el buen funcionamiento de todo el sistema, especialmente en aquellos meses con alta probabilidad de lluvia y días con poca visibilidad.
Los controles específicos se realizan en los tramos donde el riesgo de accidentes es mayor, tomando como referencia la siniestralidad registrada en los últimos años.
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