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El alcalde, Sánchez Bugallo, salió ayer a afrontar la polémica abierta por el convenio con la empresa municipal de transportes Tussa, destacando las importantes pérdidas registradas durante el pasado servicio, que estimó en unos 778.000 euros estimados y que en gran parte lo atribuyó a «unos 60». % «del déficit registrado en el servicio de grúas y en la ORA, que fue nuevamente comunicado por CA durante el último mandato.
En los últimos días, el comité de empresa ha dejado claras sus quejas, ya que aún no se ha concluido el acuerdo sobre el contrato de trabajo de la empresa. Sobre este aspecto, el alcalde ha señalado que dado el resultado económico, que reflejaba que la empresa tenía un déficit de 380.000 euros, el ayuntamiento había dejado de ingresar 390.000 euros, que era la cantidad total que recordaba, para un trabajador medioambiental representado a 60 personas. «Se traduce en una pérdida de 12.000 euros por trabajador».
Ante las circunstancias, afirmó que «una prioridad para una empresa con estas pérdidas sería subir dos sueldos, desviar facturas y garantizar puestos de trabajo».
El servicio de remolque y ORA se volvió a comunicar durante el mandato de la CA, a pesar de las críticas de los grupos de oposición, y los trabajadores de la ex concesionaria se agregaron a la fuerza laboral local. En los últimos días incluso se ha debatido en plenario el estado del acuerdo de la empresa, que ahora también se ve influido por la reubicación de los servicios de autobuses de San Caetano a la nueva estación de tren Clara Campoamor.
El Consejo de Transportes de la época también había destacado la escasa rentabilidad de la grúa, indicando que a pesar de tener cinco vehículos, la media diaria de coches retirados no llegaba a diez si se suponía que rondaban los veinticinco para cubrir los costes. Los trabajadores pidieron a Raxoi más diálogo.
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