BARCELONA, 29 de septiembre (EUROPA PRESS) –
Investigadores del Hospital de Bellvitge y del Institut d’Investigacions Biomèdiques de Bellvitge (Idibell) observaron en un estudio que la estimulación cerebral profunda es una técnica «segura y eficaz» para tratar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) con una reducción de los síntomas obsesivo-compulsivos. síntomas en 42,5 % a largo plazo.
La revista Brain Stimulation ha publicado los resultados de un trabajo en el que los autores examinaron la evolución de los pacientes hospitalizados durante una media de 6,4 años entre 2007 y 2020, ha informado este jueves el centro en un comunicado.
Se trata de un tratamiento quirúrgico que consiste en implantar electrodos con los que se estimulan puntos específicos del cerebro y que ya ha conseguido beneficios terapéuticos en enfermedades como el Parkinson, el temblor esencial, la distonía y la epilepsia.
Las personas con TOC tienen pensamientos, imágenes o impulsos no deseados (obsesiones) que desencadenan comportamientos y acciones mentales repetitivas (compulsiones), interfieren con sus actividades diarias y causan «angustia emocional importante».
Alrededor del 2% de la población general desarrollará TOC, se desconoce una causa específica, aunque los factores genéticos y ambientales juegan un papel, y uno de cada tres pacientes ha experimentado un «deterioro muy significativo» durante la pandemia.
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