Mucha presencia policial antes del tercer día del juicio a Desire
Cicatriz Cela
El sargento entrevistó a la madre de Deseo, que estaba sentada muy tranquila en el sofá, tapada con una manta. Cuando hablé con ella, noté una actitud defensiva, como si se negara a hablarnos. En un momento, Sandamil incluso miró a su padre cuando se le hizo una pregunta sobre la muerte del niño y explicó que sin un abogado no dirían más. La madre de la víctima me dijo que estaba delicada de salud y que no nos volvería a contestar.. Me sorprende porque no es la actitud que tendría una persona si su hija muriera accidentalmente en sus brazos. «Me sorprendió esta aparente negativa a cooperar», comentó. Después de eso, Sandamil fue transferida a HULA y nunca más la volví a ver.
Sin embargo, regresó a la casa al día siguiente. Cuando habló con la abuela el día de los hechos, ella le había mencionado que Ana Sandamil le había dicho que desi morreu vestida con un pijama que no había sido encontrado por investigadores. El sargento entró en el dormitorio donde encontró la prenda debajo de la cama, casi al fondo, por lo que sospechó que alguien podría haber intentado esconderla allí. El pijama tenía manchas de sangre. El sargento explicó más detalles sobre la escena del crimen, entre ellos que encontraron manchas de un líquido equivalente a agua con trazodona.
Sin embargo, el mensaje clave de todo su testimonio fue una respuesta a Manuel Ferreiro, el abogado de la acusación particular:
– ¿Quién crees que fue el responsable de la muerte de Desire?
— Sin duda: Ana Sandamil Novo.
Dentro de la mente del presunto asesino: ¿Ana Sandamil sufrió un brote psicótico cuando murió Desire?
Andrés Zapata
En defensa de Sandamil, afirmó que para ella la escena del crimen estaba contaminada por Sandamil, su madre y la actuación de los sanitarios, algo que pudo haber influido en la propagación de las manchas. Según él, la madre se encontraba en estado de conmociónun poco molesto y preocupado por lo que pasó pero completamente consciente y diciendo las cosas consistentemente.
Completó su testimonio afirmando que familiares del imputado le habían comentado cambios en el comportamiento de la madre en los últimos meses, como falta de sueño, depresión o el inicio del tabaquismo.
La madre me dijo que la niña entró a la cocina y la encontraron tirada en el pasillo.
Un tercer agente de la Guardia Civil, que en ese momento estaba trabajando en el puesto de Castro de Rei y fue uno de los primeros en llegar a la casa, me explicó que Ana Sandamil me había dicho que la chica se levantó en la cocina y luego se fue, ella tenía su Encontrado tirado en el pasillo, por lo que rápidamente la llevó a la cama. El agente también dijo que vio a la madre muy tranquila, demasiado tranquila. Hablaba despacio, con calma, sentada en el sofá. Respondí todas las preguntas de manera perfecta y concluyente..
Le llamó la atención la diferencia entre su actitud y la de la abuela de Desire, quien estaba muy angustiada, casi con un ataque de ansiedad y llorando desconsoladamente. La madre de Sandamil no parecía querer estar en el mismo ajuste que su hija. Ni siquiera se han cruzado ni hablado, cosa muy rara cuando acaba de morir tu hija o tu nieta, terminé.
Un cuarto agente, que también testificó en la corte, dijo que la abuela de Desire le había dicho que el acusado había tomado unas pastillas disueltas en agua en una botella y que no sabía si la niña había estado bebiendo y murió como resultado. Confirma que vio rastros de sangre en la niña, en la almohada y en su ropa. agregó el agente Ana Sandamil estaba cansada, como desaparecida cuando hablé con ella, aunque casi nunca interactué con el acusado ya que rápidamente alerté a mis superiores y al departamento de investigación criminal, porque lo que vi alli no era normalél explicó.
Este comandante dijo al jurado popular que la abuela de la niña se puso muy nerviosa, muy rápido, y que le dijo que había tratado de despertar a la menor, que la había sacudido, pero que ya tenía frío. Nuevamente explicó que ambos estaban separados, la abuela en su habitación y Ana Sandamil en la sala, recostadas en el sofá con la puerta cerrada.
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Ya en el hospital nos dijo que pensaba que su hija se levantaba en medio de la noche para ir al baño.
Muy reveladora la historia de los dos últimos agentes de la Guardia Civil que comparecieron este miércoles. Ambos estaban responsable de acudir al HULA horas después del eventopara revisar el estado de salud de la madre y ver si nos puede decir lo que pasó, como testificó uno de ellos. En el juzgado, uno de los responsables de esta misión explicó que se habían reunido con la madre porque Creemos que pudo testificar., y los médicos que la atendieron nos dieron luz verde. De hecho, según el guardia, Ana Sandamil respondió claramente a todas nuestras preguntas y la vieron plenamente consciente y coherente en su relato.
Tras una breve conversación, los agentes le pidieron permiso para grabar su declaración, a lo que ella accedió sin problema. Para grabar su testimonio utilizaron un ordenador propiedad del Hospital de Lugo. Hablamos más o menos 50 minutos, explicó uno de los agentes en la audiencia, y nos dijo que se levantaba a las 7:00 a. m. para desayunar, y eran como las 8:00 a. m. Volví a la habitación y vi a la niña tirada en el suelo., entre la cama y la ventana. Luego dijo que la acostó y trató de revivirla, pero como ella no respondía, fue a contárselo a su madre.
Nada extraño hasta esta parte. Pero al final de la entrevista. Ana Sandamil se negó a firmar su declaración. Nos dijo que le habían dicho que no firmara nada y nos pidió que nos identificáramos y le enseñáramos las placas. Dijo que no confiaba porque los papeles que tenía que firmar venían sin membrete ni placa de policía. Pensamos que era muy extraño que se pusiera tan a la defensiva. De repente uno de los agentes testificó.
La versión que la madre les contó ese día también podría contradecir lo que le dijo al jurado popular el pasado lunes. El detalle de quien dijo eso Su hija se había levantado para ir al baño.Según los agentes no está de acuerdo con Sandamil, quien dijo que no podía recordar nada de lo que pasó esa noche.
Estas intervenciones pusieron fin a la tercera jornada del juicio, que continuará este jueves a partir de las 10.00 horas. A continuación declararán doce peritos y otros tres agentes de la Guardia Civil.
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