La llegada de 12.000 toneladas de este tipo de material desde Montenegro provoca protestas de los alcaldes de esta comarca minera de Huelva
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, hizo campaña este jueves por el cierre paulatino del vertedero de residuos peligrosos de la localidad onubense de Nerva, que esta semana ha recibido más de 12.000 toneladas de este tipo de residuos procedentes de Montenegro.
Moreno, durante su visita al puerto de Huelva este jueves, ha afirmado que este recinto «hay que ir cerrando paulatinamente, aunque se busca una alternativa porque el propio municipio sigue necesitándolo», al tiempo que ha destacado que su Gobierno es «el primero y solo uno para solicitar este cierre escalonado.
El vertedero de Nerva está operativo desde 2008 y siempre ha sido objeto de duras críticas por parte de organizaciones ecologistas y movimientos sociales de la comarca minera de Huelva, donde se ubican sus instalaciones.
El presidente andaluz ha explicado que su ejecutivo venía presionando para el cierre del Glas 1 de las seis instalaciones existentes en estas instalaciones, y ha añadido que se ha pedido a la autoridad competente, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que «sea mucho más exigente». en los requisitos exigidos para el uso de este vertedero”, subrayó, refiriéndose a la reciente llegada de residuos de Montenegro.
Moreno explicó que la única responsabilidad es del gobierno central, “que lleva 14 años aprobando este sitio web y sus actividades desde que este gobierno enfrentó este problema y fue el único que solicitó su cierre paulatino. «, Argumento.
El titular del ejecutivo regional dijo que la llegada de nuevos residuos desde Montenegro es por tanto responsabilidad del ministerio encargado de aprobar el envío y transporte de este tipo de material y debería hacer algo al respecto”.
protestas de los alcaldes
Por otro lado, los alcaldes de los municipios de la comarca de la Cuenca Minera de Huelva, donde se ubica este vertedero, se han unido para formar un frente común y manifestar su oposición a la llegada de más residuos peligrosos.
Alegando que la llegada de más residuos implica un trato «humillante y vergonzoso» por parte de las autoridades competentes a la salud y calidad de vida de las poblaciones de estos lugares, los alcaldes anuncian movilizaciones para mostrar el rechazo y el más absoluto desacuerdo con la llegada masiva este residuo.
«No permitiremos que se siga castigando y maltratando a la región, una zona donde el sector industrial ha prosperado y el turismo está en auge en los últimos años», dijeron los alcaldes en un comunicado conjunto.
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