Jordi Pujol es consciente de ello, pero el equipo médico cree que es prematuro valorar las posibles consecuencias

No temen por su vida y esperan que esté ingresado entre 3 y 7 días

BARCELONA, 13 (PRENSA EUROPA)

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol está consciente este martes, pese a estar bajo los efectos de los sedantes, pero el equipo médico que le atiende considera prematuro valorar las posibles consecuencias del ictus isquémico que sufrió el lunes y por ello espera 24-48 horas para evaluar su estado neurológico.

Así lo ha explicado en rueda de prensa el director del servicio de neurología del Hospital de Sant Pau de Barcelona, ​​Alberto Lleó, acompañado del resto del equipo médico.

Pujol, de 92 años, ingresó primero en el Hospital de Barcelona y posteriormente fue derivado a Urgencias del Hospital de Sant Pau, donde llegó a las 17.00 horas con un trastorno agudo del habla que le diagnosticaron en su consulta.

según el dr. Lleó comenzó los primeros síntomas el lunes a las 11 de la mañana con un trastorno del habla, por lo que primero fue trasladado al hospital de Barcelona, ​​donde se confirmó que padecía un ictus y luego se decidió derivarlo al Sant Pau.

A su llegada, se activó el protocolo de ictus y se realizó una tomografía computarizada craneal que mostró la obstrucción de la arteria cerebral media izquierda y luego de evaluar el caso y determinar que los síntomas persistían, se realizó un tratamiento endovascular dentro de las primeras horas después de los primeros síntomas.

Por ello, se realizó un cateterismo femoral para desbloquear la arteria afectada y consiguieron extraer mecánicamente el trombo mediante aspiración y recanalización de la arteria bloqueada, explicó el director clínico del servicio de neurología de Sant Pau, Joan Martí-Fabregas.

Este martes se realizará otro TAC de cráneo para comprobar y valorar posibles lesiones cerebrales, aunque recomiendan esperar entre un día y dos para hacer una valoración general de las posibles secuelas.

Y es que, según el médico, bajo sedación no pueden hacer una valoración adecuada de la posible distorsión del habla, que solo pueden hacer cuando su estado de conciencia es más estable.

Tras asegurar que sin complicaciones no han de temer por su vida, consideran que puede estar ingresado entre 3 y 7 días dependiendo de su evolución, añadiendo que va acompañado de su familia e hijos, lo que ha reconocido.

IDIOMA

“Un paciente de 92 años es más frágil que un paciente joven y tiene mayor riesgo de complicaciones. No obstante, en el caso del presidente Pujol, el procedimiento fue técnicamente exitoso. Con este tratamiento creemos que podrá recuperar el déficit del habla que tenía cuando llegó al hospital”, afirmó.

Aunque el principal factor de riesgo de ictus es la edad, el médico explicó que en el pasado algunos tratamientos estaban limitados por la edad, pero ahora evalúan el estado funcional y de vida del paciente y en el caso de Pujol decidieron usarlo porque es «en buen estado».

Todo ello con el consentimiento de la familia del expresidente catalán, que accedió a «correr los riesgos» del tratamiento, dijo.