No se puede decir que la naturaleza no avisa. La temporada de lluvias está llegando a su fin y después de varias semanas de lluvia durante días, los embalses de Andalucía están llenos en un 29 por ciento, dos puntos menos que hace un año. Nada indica que la situación no vaya a ser peor en un año, y peor en dos, y en tres… La sequía ya se considera endémica en Andalucía.
Esta situación, que no parece ser fruto de un momento crítico en una espiral cíclica de lluvias y sequías, sino de un abismo al que el cambio climático ha empujado a los embalses de Andalucía, ha animado a investigar en la búsqueda de soluciones y también posibilidades. se abre a empresas innovadoras que han visto en la escasez de agua una oportunidad de negocio. Desde que la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía puso en marcha la plataforma “PLAND Sequía Andalucía”, se han registrado en su portal 35 propuestas innovadoras para combatir la sequía.
La iniciativa lleva activa apenas un mes y desde entonces 30 entidades públicas y privadas, 23 de ellas andaluzas, han presentado 35 propuestas originales para responder con ingenio y tecnología a la escasez de agua. De ellos, 27 están financiados por empresas y el resto por grupos de investigación vinculados a universidades y centros de I+D andaluces.
El portal, activado por el Consejo de Administración, pretende actuar como enlace entre estas empresas y grupos de investigación y el sistema productivo. Según la Consejería, con ello se promoverá la transferencia de conocimiento entre los distintos poseedores de conocimiento y Andalucía, consiguiendo eficiencia, rapidez y eficacia en los estudios, productos y servicios de los distintos grupos de investigación y del mundo empresarial. Según la directiva, el objetivo es promover la formación de alianzas estratégicas y comerciales a favor del control de la sequía.
La iniciativa partió de la identificación de 18 necesidades de innovación, centradas en los principales sectores productivos andaluces: agricultura y ganadería, turismo, industria y energía. Estas demandas se han agrupado en seis grandes categorías: agricultura, pesca, agua y desarrollo rural; Industria, Energía y Minería; sostenibilidad, medio ambiente y economía azul; emergencias y protección civil; urbanismo y vivienda; y turismo, cultura y deporte. Estas áreas se han creado en función de las competencias de cada departamento de la junta que integran la Comisión Andaluza de Seguimiento de la Sequía, que es un órgano designado por la junta para evaluar, entre otros, el impacto económico que la escasez de agua puede tener en el Actividad económica de la comunidad andaluza.
Las 35 soluciones contadas hasta ahora caen dentro de la categoría Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural; pero la gran mayoría de ellos ofrecen respuestas que pueden aplicarse a las necesidades de otros sectores: 12 en el sector industrial, energético y minero; seis sobre sostenibilidad, medio ambiente y economía azul; siete proponen alternativas en el campo de las infraestructuras, la vertebración del territorio y la vivienda; cinco en emergencias y protección civil; y otros cinco se relacionan con la industria del turismo, la cultura y el deporte.
Entre las soluciones registradas se encuentran productos innovadores para la optimización del agua en zonas de riego, industria, ocio y deporte o viviendas; Proyectos para la depuración de aguas residuales y su posterior reutilización o soluciones de toma de decisiones basadas en la automatización para el ahorro de recursos hídricos en la agricultura. También se registraron sistemas inteligentes de detección de fugas, tecnologías de generación de agua a partir de la humedad del aire o sistemas de retención de agua de lluvia junto a las raíces de las plantaciones.
Las propuestas de empresas y centros de investigación pueden derivarse de proyectos de I+D+i o de productos y servicios desarrollados. La Consejería de Universidades, Investigación e Innovación, a través de la Agencia Andaluza del Conocimiento, será la encargada de recibir, identificar, analizar y sobre todo transferir estas iniciativas, invenciones y proyectos registrados.
En la primera fase se reciben propuestas de tecnologías, productos o servicios, que deben ser registradas por las empresas y representantes del sistema andaluz del conocimiento. En un segundo paso, cada oferta es analizada con respecto a su cobertura de necesidad y asignada en una fase final a la cobertura de necesidad.
Además, se identifican instrumentos de financiación que promuevan el inicio de proyectos estratégicos de I+D+i y faciliten el escalado de productos en el mercado.
Microalgas para tratamiento de aguas residuales
Dos de las propuestas registradas en la plataforma del Patronato, una de la Universidad Pablo de Olavide y otra de la empresa Drops Bubbles SL, consisten en utilizar microalgas para depurar aguas residuales municipales e industriales y así producir agua apta para riego. Asimismo, la biomasa producida se puede recuperar y convertir en diversos bioproductos como biodiésel, biogás, fertilizantes, estimulantes.
Algunas de las propuestas presentadas, incluida una de la Universidad de Málaga, apuntan a un mejor control del riesgo. El Instituto de Geografía de la UMA se ha centrado en desarrollar una herramienta que permita evaluar en tiempo real el consumo de agua para riego, teniendo en cuenta las distintas fuentes de abastecimiento y relacionándolo con otros factores que intervienen directamente en las condiciones hídricas de la agricultura. práctica. Una propuesta de la Universidad de Cádiz contempla el uso de drones para reducir el consumo de agua en regadíos y campos de golf.
La empresa Bofarming ha desarrollado una aplicación que proporciona información sobre el estado del cultivo y sus necesidades de riego. Calcula la evapotranspiración y genera automáticamente el balance hídrico en función de cuatro datos: condiciones meteorológicas ultralocales proporcionadas por estaciones cercanas o agrícolas, tipo de cultivo, composición del suelo y sistema de riego proporcionado por el usuario. Esto permite a los agricultores adaptar el riego a las necesidades de los cultivos y actuar antes de que los cultivos experimenten estrés.
La empresa Genaq Technologies ha presentado unos generadores atmosféricos de agua que producen líquido a partir de la humedad del aire, que pueden producir hasta 5.000 litros al día. Los generadores de agua atmosférica toman el aire del exterior y lo filtran en dos etapas, luego en la cámara de condensación se extrae la humedad gracias a un circuito de refrigeración. Una vez condensada el agua, se somete a un tratamiento que incluye un proceso de filtración, mineralización y lámpara UV para obtener agua potable.
Sistema de cultivo del olivo en setos, donde los amplios marcos permiten una mejor exposición solar de la finca, un aumento de la luz en los árboles y en el suelo, captando más eficazmente la radiación solar para realizar una mejor fotosíntesis y el movimiento del árbol en armonía con las estaciones y la temperatura del suelo, lo que implica un mayor rendimiento graso y consecuentemente una mayor productividad.
Huella hídrica en subtrópicos
En el grupo de investigación La Mayora se llevan a cabo diversos estudios científicos con el fin de reducir la huella hídrica de los cultivos subtropicales. Te destacas de ellos:
– Selección de portainjertos para un uso más eficiente del agua y para tolerar una peor calidad del agua.
– Experimentos con diferentes sistemas de riego para optimizar el uso del agua de riego en frutales subtropicales
– Incrementar la producción por hectárea a través de estudios de biología reproductiva y manejo agronómico para reducir la huella hídrica por kg de fruta producida.
– Aprovechamiento de agua tratada procedente de la limpieza, investigación de los posibles efectos a largo plazo sobre la textura y microbiota del suelo y la productividad y calidad de la fruta producida.
– Agricultura de precisión para racionalizar el uso del agua de riego.
Menos evaporación al combatir incendios
Consiste en un producto que se aplica al agua de extinción de incendios forestales a una dosis mínima de un kilogramo por cada mil litros, dotando al agua de resistencia a la evaporación ya una temperatura superior a los 300 grados centígrados. Además, evita la pérdida de agua por filtración y la hace ignífuga. Actualmente, el agua utilizada para la extinción tiene una serie de propiedades que la hacen menos eficaz para su aplicación. El agua tiene una atomización motivada por los sistemas de aplicación y en la cara. de un fuego intenso es instantáneamente vaporizado por el fuego y pierde completamente su carácter extintor. Esta situación se desencadena en incendios de sexta generación.
Cuando llueve o riega, la planta desperdicia hasta el 70% del agua que se filtra bajo tierra. La solución que propone la empresa Comerquim consiste en un gel que almacena esta agua junto a la raíz de la planta hasta por 45 días cuando se necesita. Esta técnica permite que las plantas absorban la humedad que necesitan de su entorno, asegurando un crecimiento óptimo sin demoras. También ayuda a reducir la frecuencia de riego y optimizar la cosecha de lluvia. También mantiene la estructura del suelo y previene la erosión. Promueve la salud del sistema radicular de las plantas y aumenta el rendimiento de los cultivos.
recirculación de agua fría
Una tecnología registrada por la empresa Waisense elimina el desperdicio de agua fría que se produce cuando un usuario quiere usar agua caliente y tiene que esperar con el grifo abierto hasta que alcance la temperatura deseada. Con esta solución es posible devolver el agua al calentador.
asignaturas
Junta de Andalucía, agricultura, agua, paisaje, energía solar, incendios forestales, ola de calor, reforestación, desaladora, cambio climático, sequía
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