Génova pide la retirada de Pizarro para evitar las primarias en el PP

Ahora le toca a Extremadura por el Partido Popular. El Génova quiere una candidatura consensuada para evitar las lesiones que conlleva todo proceso de primarias, pero eso quiere decir que Fernando Pizarro deje la dirección de una candidatura. La apuesta oficial es la concejala de Cáceres María Guardiola y la dirigencia nacional presiona para que el alcalde de Plasencia se integre con ella.

De momento, según las fuentes consultadas por este diario, Pizarro se resiste a abandonar su voluntad de ser el nuevo hombre del PP extremeño, en sustitución de José Antonio Monago, actualmente senador, pero cuyo futuro político también se desconoce.

El comisario de Placentia ya sabe que no cuenta con el apoyo de Génova ni de las estructuras provinciales del partido en la región, pero aún cree que tendrá suficiente apoyo interno y entre los militantes, si llegaran a votar en las primarias. . Pese a la campaña a su favor que continúa en las redes sociales, ha comenzado a recorrer varias ciudades del norte de Extremadura en busca de esos medios.

En cualquier caso, Génova se resiste a dar luz verde a la convocatoria del congreso del PP, que formalmente corresponde a la junta directiva autonómica, todavía sin convocatoria, hasta que no se tenga certeza de que se evitarán las primarias. Por tanto, está en el aire la fecha del 9 de abril, fecha elegida inicialmente al decidirse esperar a que expiraran las elecciones en Castilla y León. Para que el congreso se celebre ese día, el sábado anterior al Domingo de Ramos, deberá ser convocado antes del miércoles, debiendo transcurrir un mínimo de 45 días.

Ayer, tras la celebración de las elecciones autonómicas castellano-leonesas y tras el comité de dirección del PP celebrado este martes, el secretario general del PP de Extremadura, Fernando Manzano, estuvo por la tarde en la oficina de Génova. En una entrevista con este diario negó que se tratara de iniciar negociaciones de cara a una posible integración de la candidatura de Pizarro (que ayer también estuvo en Madrid) con la de Guardiola.

Da la casualidad de que Monago también ha estado en Madrid, aunque ha reducido su actividad a las preguntas del Senado. El expresidente de la Junta de Extremadura y actual presidente de los populares extremeños está, según las opiniones internas del partido, más cerca de una posible candidatura de Pizarro en el caso de que se alcancen las primarias que quieren evitar a toda costa. . En cualquier caso, no habló públicamente.

Lo que parece claro a estas alturas es que María Guardiola cuenta con el apoyo de las direcciones provinciales de Cáceres y Badajoz. Integró la Junta Directiva de Monago como secretaria general y luego desarrolló su actividad política a nivel municipal, primero con Elena Nevado y luego como persona cercana a Rafael Mateos, actual hombre fuerte del PP a nivel local en la capital. Cáceres. Para explicar la apuesta por Guardiola recurrimos a la figura emergente de Isabel Díaz Ayuso, poco conocida cuando Pablo Casado la eligió como candidata al gobierno de la Comunidad de Madrid.

Tras la victoria de Pirro de Alfonso Fernández Mañueco, el episodio de la votación de la reforma laboral con el error del diputado cacereño Alberto Casero y el frente reabierto por el presidente de Madrid que pide la convocatoria urgente de su congreso, además ante el ascenso de Vox a costa de sus electores y de las dos derrotas electorales en las comunidades autónomas de Extremadura en 2015 y 2019, la dirección genovesa no quiere abrir un nuevo frente interno que socave la credibilidad con su electorado organizando primarias en Extremadura, territorio donde también retrocedió en los principales municipios tras perder los de Cáceres y Mérida y tener que compartir el de Badajoz con Cs.

En realidad, esta tensión interna ya se observa en las quejas susurradas de que se modifican los censos provinciales ante un supuesto apoyo al candidato oficialista.