multitudes diarias y sin máscara

El polémico Bar Paraíso en el distrito de Conxo aún está actualizado debido a una nueva sanción relacionada con las medidas del COVID. Los vecinos de la zona condenan que no se trata de una situación concreta, sino que es un evento que se da a diario. Uno de los que prácticamente vive de puerta en puerta confirma que agentes de la policía local y nacional debieron regresar a la zona un día después de la sanción del lunes. “Esto sucede todos los días, los responsables del local están siempre sin máscara, suele haber más personas adentro de las permitidas, y todos están sin máscara y sin hueco”, explica el interesado.

Además, según los vecinos del barrio, la ubicación no cumple con las restricciones de tiempo, ya que las personas se quedan en las habitaciones de noche que tiene la casa al fondo. Una situación que se ha repetido en todos estos meses a pesar de las sucesivas restricciones de apertura de las instalaciones de ocio y del sector hotelero en general. "Lo que más sorprende es la pasividad que vemos en el Concejo y eso no lo entendemos", agregó. A eso hay que sumar los daños generales en la zona, por ejemplo a la hora de alquilar viviendas. Uno de los vecinos tiene varios pisos para alquilar que no han tenido salida desde que comenzó toda la polémica.

El local no ha respondido a la convocatoria de este diario, aunque personas vinculadas a la instalación han indicado que solo se centra en cuando hay otros casos similares. Añaden que la gente que viene "no hace daño a nadie". De fondo se puede apreciar la polémica por la actividad real del local, que al parecer sirve como bar, aunque disfrazaría un club de azafatas.

Multas. Hay que volver antes del 5 de octubre para encontrar las primeras noticias del polémico bar Paraíso de Conxo. En ese momento, una persecución policial sorprendió a los vecinos al amanecer. Los perseguidos eran clientes del bar Paraíso de la Rúa Torrente, que huyeron por la parte trasera del local para huir de los agentes. Algunos incluso acabaron en la Sarela. Ocurrió al amanecer y cuando la vida nocturna había estado cerrada desde el verano pasado. En este momento llegó la primera propuesta de sanción, que aún no se ha convertido en multa.

En ese momento, el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, afirmó que el local sería sancionado e incluso cerrado. Sin embargo, este fin de semana el local sumó una nueva sanción a su largo historial de denuncias. Los hechos ocurrieron a las 8:00 pm de ese domingo durante la inspección por parte de agentes de la Policía Nacional y Local. “Proponer sanciones a otros clientes por no llevar máscara o por alejarse un poco de seguridad, y también al gerente local por no tener código QR y exceder o permitir capacidad”, afirmaron desde Raxoi.